La madrugada en Gaza fue una sucesión ininterrumpida de explosiones. "Las más intensas en meses", advirtieron algunos gazatíes en redes sociales. Los cazabombarderos israelíes sobrevolaron la Franja con una intensidad que residentes no recordaban en meses recientes. El sonido de las explosiones se escuchó en Tel Aviv y el centro de Israel, cuando el ejército israelí trata de avanzar en su ofensiva sobre la Ciudad de Gaza. Miles de familias huyeron. Médicos en hospitales colapsados reportaron decenas de muertos y heridos, entre ellos mujeres y niños.

Gaza está ardiendo”, proclamó el ministro de Defensa, Israel Katz, en su cuenta de X. La frase condensa la magnitud de una operación que, según el propio ejército, busca desmantelar los últimos reductos de las brigadas de Hamás en la ciudad de Gaza. "Gaza arde. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacan con mano dura la infraestructura terrorista, y sus soldados luchan con valentía para crear las condiciones necesarias para la liberación de los rehenes y la derrota de Hamás. No cederemos ni cederemos hasta que la misión se complete", agregó. Reuters detalló que la ofensiva incluyó artillería terrestre, drones y ataques aéreos coordinados, en una de las jornadas más violentas desde el inicio de la guerra.

Ira de las familias de los rehenes

Mientras tanto, en Israel el clamor civil aumentaba. Las familias de los rehenes secuestrados el 7 de octubre de 2023 -48 permanecen en manos de Hamás- llamaron públicamente a marchar hacia la residencia del primer ministro, Benjamin Netanyahu. En un comunicado, exigieron respuestas claras sobre las negociaciones de liberación y acusaron al Gobierno de arriesgar la vida de sus seres queridos con operaciones militares que, sostienen, dificultan cualquier acuerdo.

La protesta, respaldada por centenares de simpatizantes, tenía previsto dirigirse ha la vivienda del premier. Portavoces de los familiares hablaron de un “punto de quiebre”: “Cada bomba lanzada sobre Gaza puede estar matando también a nuestros hijos”, alertaron.

Las conversaciones con mediación de Egipto, Qatar y Estados Unidos se hallan paralizadas después de que la semana pasada un ataque israelí en suelo qatarí alcanzara una reunión de la cúpula de Hamás y el equipo negociador. El bombardeo, sin embargo, no logró el objetivo de descabezar a la oficina política de la organización islamista palestina que alberga Doha. Este lunes países islámicos y árabes apoyaron a Qatar y su derecho a responder por los medios que considere. Está previsto que el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio llegue este martes a Doha tras visitar Israel.

Sobre el terreno, la situación humanitaria en Gaza se degrada a pasos acelerados. Miles de desplazados buscan refugio en el sur de la Franja, donde la ayuda humanitaria apenas logra ingresar por el cruce de Rafah. Al Yazira describió hospitales abarrotados y escenas de caos, con doctores atendiendo en los pasillos y escasez de electricidad para equipos vitales. A punto de cumplirse dos años, la guerra ha dejado cerca de 65.000 muertos y más de 160.000 heridos.