El Congreso de Perú ha destituido en la noche del jueves a la presidenta Dina Boluarte por "permanente incapacidad moral" para enfrentar la creciente inseguridad ciudadana y el auge del crimen organizado. En una sesión extraordinaria y sin la presencia de la mandataria, el Parlamento aprobó su salida con 122 votos a favor de los 130 posibles, una cifra muy superior a los 87 necesarios.

De acuerdo con la Constitución, al no contar el Ejecutivo con vicepresidentes, el presidente del Congreso, José Jerí, asumió de inmediato la jefatura del Estado. Jerí, de 38 años y líder del Legislativo desde agosto, fue investido en la madrugada de este viernes como presidente interino hasta las elecciones generales convocadas para abril de 2026.

Una destitución fulminante

El proceso se consumó tras la presentación repentina de cuatro mociones de vacancia que, en apenas unas horas, aglutinaron el apoyo de casi todos los bloques parlamentarios, incluidos los partidos conservadores que habían sostenido a Boluarte durante casi tres años. Entre ellos figuraban Fuerza Popular, liderado por Keiko Fujimori, y Alianza para el Progreso, del empresario y político César Acuña.

Boluarte decidió no acudir al hemiciclo para ejercer su defensa. "No convalidaremos este proceso en tales condiciones", explicó su abogado Juan Carlos Portugal en la red social X, al denunciar que no se había garantizado un debido proceso. Otro de sus representantes legales, Joseph Campos, señaló que desconocían el contenido de las mociones y recomendó a la mandataria no presentarse ante el Congreso.

Durante la sesión, Jerí advirtió que el proceso continuaría pese a la ausencia de Boluarte: "En vista de que ha sido convocada y no se ha presentado, se procederá con el proceso de vacancia". Poco después, el pleno votó a favor de su destitución y declaró la vacancia presidencial.

Jerí, de suplente a presidente

Tras jurar el cargo, José Jerí ofreció su primer discurso como presidente interino y apeló a la unidad: "Hoy asumo con humildad la Presidencia de la República por sucesión constitucional para instalar un gobierno de transición, de empatía y de reconciliación nacional de amplia base". Jerí reconoció que el país atraviesa "una crisis constante que parece no tener fin", con instituciones debilitadas y una ciudadanía "cansada y desencantada".

El nuevo mandatario, que llegó al Congreso como suplente en 2021 en sustitución del expresidente Martín Vizcarra –inhabilitado por el propio Parlamento–, deberá ahora dirigir un gobierno de transición con el reto de estabilizar la situación política y preparar las elecciones de 2026.

La mandataria más impopular de Latinoamérica

La caída de Boluarte pone fin a un mandato de dos años y diez meses iniciado tras la destitución de Pedro Castillo, en diciembre de 2022. Sin bancada ni partido propio, su gestión se sostuvo en el respaldo de las fuerzas conservadoras del Congreso, las mismas que este jueves avalaron su salida.

Abogada de profesión y natural de Apurímac, Boluarte había alcanzado la Presidencia como vicepresidenta y ministra de Desarrollo e Inclusión Social del gobierno de Castillo. En poco tiempo se convirtió en la gobernante más impopular del continente, con una aprobación del 3%, según los últimos sondeos. Su administración quedó marcada por la represión de las protestas sociales –que dejaron más de 50 muertos entre diciembre de 2022 y marzo de 2023– y por múltiples investigaciones fiscales.

Entre ellas figuran los casos por presunto enriquecimiento ilícito, en el llamado Rolexgate, por la posesión de joyas y relojes de lujo no declarados; por homicidio y lesiones graves en la represión de manifestaciones; y por supuestos favores a dirigentes políticos investigados, como Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre. También se le investiga por haber ocultado intervenciones de cirugía estética y por presunta injerencia en decisiones de la Fiscalía General.

A pesar de que el Tribunal Constitucional había ordenado suspender temporalmente las pesquisas hasta el fin de su mandato, la presión política y social terminó por dejarla sin apoyos. El detonante fue un ataque armado durante un concierto en Lima del popular grupo de cumbia Agua Marina, que reavivó las críticas a su gestión de la seguridad pública.

Un país atrapado en la inestabilidad

Con la destitución de Boluarte, Perú suma siete presidentes en menos de una década: Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, Manuel Merino, Francisco Sagasti, Pedro Castillo, Dina Boluarte y ahora José Jerí. El congresista izquierdista José Quito advirtió durante el debate que "la crisis se ha desbordado" y que "serán las calles las que saquen" a Jerí si su gobierno no logra sostenerse.

La transición abre un nuevo capítulo en la prolongada inestabilidad política del país, con un Parlamento fragmentado y una ciudadanía que, tras años de convulsión institucional, observa con escepticismo el enésimo relevo en el poder.