Un Gustav Klimt valorado en 150 millones de dólares, varias colecciones de magnates y hasta el esqueleto de un dinosaurio marcarán la espectacular temporada de subastas que arranca este lunes en Nueva York, donde se prevé recaudar al menos 1.600 millones.

Las grandes casas —Sotheby’s, Christie’s y Phillips— despliegan estos días sus ventas estrella de arte de los siglos XX y XXI, dominadas por el modernismo, el impresionismo y el arte contemporáneo. Figuras como Picasso, Monet y Basquiat vuelven a atraer a los coleccionistas más activos del mercado.

La obra que concentra todas las miradas es El retrato de Elisabeth Lederer (1914-16), de Gustav Klimt. Su imponente formato, su historia —fue confiscado por los nazis y posteriormente recuperado por la familia de la retratada— y su actual valoración la convierten en la pieza más cara que ha salido a subasta en Nueva York en los últimos años. Detrás de ella asoman dos paisajes del mismo autor, también procedentes de la colección del magnate Leonard Lauder, estimados en 80 y 70 millones.

Lauder, heredero del imperio Estée Lauder y fallecido este año, legó un conjunto de obras que Sotheby’s espera vender por unos 400 millones. Su colección inaugurará el 18 de noviembre el nuevo edificio de la casa de subastas, diseñado por el brutalista Marcel Breuer y situado en plena avenida Madison. La expectación es tal que, durante la apertura al público de la exposición previa, se formaron largas colas en la calle.

Las colecciones de grandes fortunas vuelven a ser uno de los motores de la temporada. También saldrán a la puja la del hotelero Jay Pritzker, con un Van Gogh valorado en 40 millones y un conjunto estimado en 120 millones, y la del empresario Robert Weis, que incluye un Rothko tasado en 50 millones y prevé alcanzar los 180 millones en Christie’s.

Obra de Vincent Van Gogh subastada en 6,88 a 8,61 millones de euros | Casa Sotheby’s

Nenúfares, sueños y provocaciones doradas

Christie’s inaugura hoy su calendario con un retrato de David Hockney de Christopher Isherwood y Don Bachardy, valorado en unos 40 millones, y un Monet de la serie de nenúfares, que parte de la misma cifra.

En Sotheby’s, la semana incluye El sueño, de Frida Kahlo, que podría batir el récord para una mujer artista si supera su estimación de 40 millones. Le acompañan Crowns (Peso Neto) de Jean-Michel Basquiat —desde 35 millones— y un provocador inodoro de oro de Maurizio Cattelan, tasado en unos 10 millones.

La casa Phillips, más enfocada en arte contemporáneo, suma a la contienda un doble retrato inquietante de Francis Bacon (desde 13 millones), un abstracto de Joan Mitchell (10 millones) y el esqueleto más completo de un joven triceratops, que parte de 2,5 millones. El auge de estas ventas paleontológicas preocupa a investigadores, aunque no se espera que supere el récord del dinosaurio Apex, adquirido en 2024 por casi 45 millones.

Esqueleto más completo de un joven triceratops | Casa Phillips

Un mercado que se recupera… pero no despega

En conjunto, las tres grandes casas podrían alcanzar los 1.600 millones esta semana, lo que supondría un salto del 40 % respecto a noviembre de 2024. Sin embargo, ello no significa que el mercado haya salido del bache.

Según el informe Art Market Update de Bank of America, en la primera mitad de 2025 las subastas recaudaron un 10 % menos que el año anterior y se vendieron menos obras por encima de los 10 millones, debido a la falta de piezas excepcionales, el auge de las ventas privadas y una posible caída de la demanda de alto nivel.

Aun así, el mismo análisis señala que, pese a estar lejos del “pico pospandemia de 2022”, el mercado muestra señales positivas: las ventas de obras por debajo de los 10 millones crecieron un 17 %. La encuesta Global Collecting de Art Basel y UBS añade que la incertidumbre económica y la fragmentación del comercio marcaron el semestre, pero los grandes coleccionistas mantuvieron su poder adquisitivo… y siguieron comprando.