El presidente estadounidense, Donald Trump, ha enviado una carta a la Unión Europea "informándole" de que a partir del 1 de agosto deberá pagar aranceles del 30% por todas las importaciones, un porcentaje mayor que el impuesto el pasado mes de abril, en el conocido como Día de la Liberación, cuando fueron del 20%.

Estados Unidos ha avisado de que cada país o grupo de países, como es el caso de la UE, recibirá una carta con los aranceles que tendrá que pagar a partir del 1 de agosto -periodo que se ha extendido, hasta el lunes estaba previsto que entrasen en vigor este miércoles-. Pero no está claro si la carta es un punto de partida para instar a una negociación a lo largo de las próximas semanas o si los gravámenes que recoge son ya inamovibles, una opción que ha ido perdiendo peso en los últimos días a juzgar por los comentarios de Trump. 

La Unión Europea ha intentado cerrar un acuerdo con Trump esta semana, pero el presidente estadounidense avanzó el martes que podría enviar la ya famosa carta esta semana, incluso aunque reconocía que las negociaciones estaban consiguiendo progresos. "Son muy duros, pero ahora están siendo buenos con nosotros… veremos qué pasa", dijo Trump sobre los europeos. "Probablemente estemos a dos días de enviarles una carta. Y una carta significa un acuerdo", aseguró, sembrando la confusión en Bruselas.

Por el momento, Washington ha mantenido prácticamente idénticos los aranceles que impone a los países a los que ya ha enviado cartas, en comparación con los que anunció para cada uno de esos países en abril. Hasta el día de hoy han recibido cartas Malasia (cuyos aranceles han subido del 24% al 25%), Filipinas (del 17% al 20%); Brunéi (del 24% al 25%) y también Indonesia (32%) y Tailandia (36%), que han mantenido los mismos, mientras que en el caso de otros países los gravámenes son ligeramente inferiores, como es el caso de Camboya (del 49% al 36%); Laos (del 48% al 40%); y Birmania (del 44% al 40%).

En paralelo, solo tres países han firmado acuerdos o preacuerdos arancelarios con Washington: Reino Unido, China y Vietnam. Trump también ha anunciado aranceles del 50% para Brasil, país al que Estados Unidos no castigó en abril con gravámenes recíprocos sino con un arancel base del 10%, en este caso en represalia por el proceso judicial al que se está enfrentando el expresidente del país Jair Bolsonaro.

Sin noticias de los aranceles a productos españoles

De lo que no hay rastro en la carta de Trump es de la amenaza de imponer aranceles específicos a los productos españoles, como aseguró que haría en la rueda de prensa de la OTAN, cuando dijo que haría a España "pagar el doble" en un futuro "acuerdo comercial" por negarse a aumentar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB. "Me gusta España. Es un gran país y son gente grande. Pero es el único país que se niega a pagar. Quieren ir de gorra. Pero van a devolvernos el favor con el comercio, porque no voy a permitir que eso suceda. Es injusto para la OTAN", dijo.

Sin embargo, ni entonces ni ahora quedó claro de qué manera Trump podría castigar únicamente a España, que es parte de la Unión Europea y por tanto negocia las cuestiones comerciales con Estados Unidos como un bloque. Trump ya había dicho antes de llegar a La Haya que la OTAN tenía "problemas" con España por el tema del gasto, evidenciando que cargaría contra el país, pero en ningún momento ha concretado sus amenazas, más allá de esa referencia muy general a los aranceles.

Noticia en ampliación