El Audi Q5 de tercera generación o modelo 2025, cuya comercialización dio comienzo en el otoño de 2024, supuso para Audi el inicio de la renovación de todo su catálogo de vehículos SUV con motores de combustión y variantes parcialmente electrificadas. Una renovación por todo lo alto en tanto llegó cargada de tecnología a nivel de propulsores, chasis, sistemas de ayudas a la conducción, firmas lumínicas personalizables y un avanzado sistema multimedia. Desarrollado sobre la Plataforma Premium de Combustión (PPC), es el primer todocamino de Audi que utiliza dicha plataforma asociada a eficientes motores de gasolina y diésel que adoptan un sistema de hibridación ligera de 48 V (MHEV).

Esta tercera generación del Audi Q5 pretende seguir cosechando el éxito que ha acompañado al modelo desde su lanzamiento comercial en 2008. Se han vendido en todo el mundo 2,7 millones de unidades de las dos generaciones anteriores, marcando el camino a seguir. El Audi Q5 es un todocamino de tamaño medio, que con una longitud de 4,72 m se ubica dentro del segmento D-SUV, ofreciéndose con dos tipos de carrocería, la convencional SUV y la Sportback de corte coupé. En lo que respecta a las preferencias de la clientela, el 38% se decanta por la carrocería convencional mientras el 62% restante se inclina por la silueta coupé (Sportback), que tiene un sobrecoste de 2.300 euros.

Nuestra unidad de prueba contaba con el acabado Black line. Entre las opciones incorporaba unas espectaculares llantas Audi Sport Split de 21 pulgadas calzadas con neumáticos 255/40

Motor diésel con hibridación ligera de 48 V

Dentro de la gama Audi Q5 destaca un interesante modelo propulsado por una mecánica diésel asociada a un sistema de hibridación ligera (MHEV) de 48 V, lo que le autoriza a ser portador de la etiqueta medioambiental Eco de la DGT. Se trata del Audi Q5 TDI 204 CV Quattro S tronic que, además de adoptar este auténtico salvoconducto para sortear sin problema las zonas de bajas emisiones, conserva todas las cualidades intrínsecas de los vehículos diésel, resultando ideal para aquellos usuarios que realizan muchos kilómetros al año por una economía de uso derivada de unos bajos consumos.

Bajo el capó del Audi Q5 TDI se aloja un motor diésel de 4 cilindros en línea con 2 litros de cilindrada que desarrolla 204 CV, y que lleva asociado un sistema de hibridación ligera (MHEV) de 48 V. La tecnología MHEV adopta un motor eléctrico de 24 CV que ayuda al motor de combustión y reduce las emisiones. Puede mover por si mismo el coche en maniobras de aparcamiento y a bajas velocidades, alimentándose de una batería de 1,7 kWh. Al decelerar oficia de generador cargando la batería, devolviéndola hasta 25 kW. Precisamente esa capacidad para mover el vehículo eléctricamente le aleja un poco de los tradicionales microhíbridos, aproximándole a los híbridos convencionales. El Audi Q5 TDI se ofrece exclusivamente con tracción integral Quattro y cambio automático S tronic de doble embrague con 7 velocidades. En el apartado de las prestaciones firma una velocidad máxima de 226 km/h mientras acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 s. Unos registros muy buenos. Con respecto al consumo, en ciclo combinado WLTP es de 5,9 l/100 km.

Dinámicamente, el Audi Q5 TDI ofrece un modélico compromiso entre confort de marcha y agilidad en los tramos de curvas enlazadas

El Audi Q5 TDI invita a largos viajes en una atmósfera de confort y tecnología, con unos consumos francamente contenidos. En un recorrido por autovía a velocidades legales ha arrojado un gasto de 6,3 l/100 km. Dinámicamente muestra un rodar exquisito, con un tacto de conducción de lo más agradable. La relación entre confort y agilidad es de lo más equilibrado que puede encontrarse en el mercado. De serie adopta una suspensión de muelles helicoidales con amortiguadores FSD de frecuencia selectiva. Esta suspensión suaviza la amortiguación con frecuencias elevadas como, por ejemplo, al rodar sobre pavimento adoquinado. Por el contrario a bajas frecuencias adopta una amortiguación más rígida, como a la hora de negociar curvas o en los cambios de carril. Opcionalmente puede equipar una suspensión neumática con amortiguadores de control adaptativo que puede configurarse mediante el Audi Drive Select. También es de serie la dirección progresiva.

Pantalla multimedia para el acompañante

En el interior, frente al conductor, se encuentra la pantalla del cuadro de instrumentos de 11,9 pulgadas (Audi Virtual Cockpit) y a su derecha e integrada en la misma estructura se ubica la pantalla táctil de 14,5 pulgadas del sistema multimedia (MMI). Ambas cuentan con tecnología OLED y ofrecen una magnifica resolución y visualización con cualquier condición de luz ambiental. El manejo de la pantalla multimedia no es que resulte en si mismo complejo, lo que ocurre es que facilita tal cantidad de información que necesita un periodo de adaptación para extraer todo el potencial que encierra. Opcionalmente el acompañante puede disponer de su propia pantalla multimedia, en este caso de 10,9 pulgadas. Esta pantalla cuenta con un modo de privacidad que evita que el conductor se distraiga mientras conduce. Muestra el contenido únicamente al acompañante mientras el conductor solo ve una pantalla negra.

Además del bloque formado por las pantallas del cuadro de instrumentos y multimedia, de 11,9 y 14,5 pulgadas, respectivamente, puede equipar en opción una tercera pantalla de 10,9 pulgadas para el acompañante

A nivel de habitabilidad y versatilidad la posibilidad de desplazamiento longitudinal del asiento posterior permite jugar con el espacio disponible para beneficio de los pasajeros o bien del maletero. El maletero firma un volumen de 520 l ampliable hasta los 1.473 l al abatir el respaldo del asiento trasero. Además, para ganar espacio para los equipajes, la cubierta de la zona de carga puede guardarse en un compartimento habilitado específicamente bajo el piso del maletero.

Plazas posteriores espaciosas y muy versátiles gracias al desplazamiento longitudinal del asiento trasero

Con respecto al diseño exterior, el Audi Q5 TDI muestra un equilibrio perfecto entre formas y volúmenes que da como resultado una mayor carga de deportividad. El frontal, que emana elegancia y deportividad a partes iguales, adopta la parrilla octogonal que caracteriza a los SUV de Audi. Va  flanqueada por unos estilizados faros con los que  comparte protagonismo así como por dos grandes entradas de aire verticales. En la parte trasera destaca un difusor integrado en el paragolpes. Tanto la posición como la forma de los tubos de escape dependen de la motorización. Las versiones diésel portan un doble tubo cuadrado situado bajo el difusor en el lado izquierdo.

Capítulo aparte cabe reseñar la sofisticación de los elementos de iluminación. Las ópticas traseras con tecnología OLED lucen un diseño tridimensional que une el mundo físico y el digital en perfecta armonía. Muy curioso resulta el detalle de la tercera luz de freno, que se proyecta sobre la parte superior de luneta trasera para aumentar la superficie luminosa, haciéndola más visible. Los pilotos traseros digitales OLED de segunda generación constan de seis paneles digitales OLED, con un total de 266 segmentos, que generan una nueva imagen varias veces por segundo mediante un algoritmo especialmente desarrollado. Autorizan varias firmas lumínicas personalizables a gusto del usuario (hasta ocho), además de añadir otras funciones relacionadas con la seguridad.

Ópticas traseras con tecnología OLED con diseño tridimensional y unidas por una franja luminosa. Permiten seleccionar varias firmas luminosas

A escoger entre tres niveles de acabado

El Audi Q5 TDI se ofrece con tres niveles de acabado: Advanced, S line y Black line. Los precios respectivos son, 66.700, 70.600 y 76.110 euros. En los acabados S line y Black line las tomas de aire delanteras son más grandes y el difusor trasero es mucho más deportivo, en tanto el paquete exterior negro viene incorporado de serie en la versión Black line. El acabado Advanced incorpora elementos como las llantas de aleación de 18 pulgadas, los faros Led Plus, el climatizador de tres zonas, los retrovisores plegables eléctricamente y calefactados, el cuadro de instrumentos digital, los asientos delanteros calefactables, el asistente de aparcamiento, el control de crucero adaptativo, los asistentes de esquiva y viraje, los asistentes de frenado de emergencia y tráfico transversal delantero, etc. Un equipamiento de serie muy completo

Sobre el equipamiento Advanced, la versión S line añade: los paquetes exterior e interior S line, llantas de 19 pulgadas, asientos deportivos delanteros con ajuste eléctrico, tapicería de tela con costuras de contraste, volante deportivo achatado en su parte superior e inferior, etc. El sobreprecio del acabado S line respecto al Advanced es de 3.500 euros. Como acabado más deportivo, la edición Black line suma al acabado S line por 5.500 euros, las llantas de 20 pulgadas de Audi Sport, cristales oscurecidos, asientos eléctricos, tapicería mixta en microfibra y cuero con acolchado de rombos y grabado S, y el paquete de estilo negro. Dicho paquete incluye detalles como los embellecedores oscuros, las barras longitudinales de techo y carcasas de retrovisores en negro, y los embellecedores de las salidas de escape cromados en color oscuro.