Crecimos pensando que las hormigas eran insectos a imitar por aquello de que trabajan sin quejarse -o eso parece- y llenan la despensa cuando se acerca el invierno para no pasar hambre ni tener que pedir favores a la familia. Son seres inofensivos, pero si usted sitúa un ejemplar sobre la platina de un microscopio y proyecta el resultado observará una horrible criatura. La hormiga existe, ergo es innegable. También le puede morder, pero es altamente improbable. El sensacionalismo obviaría esto último y describiría al detalle la estructura y el potencial de la mandíbula. El amarillismo no crea monstruos, pero los engorda. También la prensa que actúa de parte.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete a nuestro canal de Whatsapp en este enlace.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Marruecos impulsa una nueva cátedra en España tras la paralizada en Salamanca
- 2 La abadesa del Convento de Clarisas de Belorado pide a los católicos que les sigan frente a las "herejías en el Vaticano y el Catecismo"
- 3 Así será el lujoso hotel que Rafa Nadal abrirá este verano en Girona
- 4 El edificio "más artístico" de Madrid se 'saltó' la ley por ser "castizo"
- 5 Tellado es el principal valedor de Alejandro Fernández
- 6 Taurinos y antitaurinos se enfrentan a las puertas de la Monumental de Barcelona
- 7 El hacker Alcasec: "He ido a un retiro espiritual"
- 8 Romy Mars, la nieta nepobaby de Francis Ford Coppola en Cannes
- 9 El lince ibérico, cerca de dejar de estar en peligro de extinción