Me sumo por supuesto a la lista de los que, no cuestionan, sino que afirman la inmoralidad absoluta en la deriva del PSOE ante el tema del terrorismo.

¿Hace falta algo más para llamar a su comportamiento inmoral que la indigna votación en el Parlamento Europeo, en enero de este año, no apoyando una misión en España para que se investiguen los crímenes de ETA sin resolver?

“Asesinato político”, como escribió Rafael Simancas, es una expresión muy desafortunada. Los asesinatos tienen un significado político, sin duda, pero eso es muy diferente. Los etarras suscribirían encantados lo de “asesinato político”.

No haría falta seguir escribiendo, sólo por eso. Sin embargo voy a seguir…

“Víctimas propias”. Una afirmación desafortunada donde las haya. Las víctimas son, antes que miembros de un partido personas… y no se les ha asesinado “por ser de un partido” (grave error mil veces proclamado) sino por no ser como los asesinos. En su mentalidad todos los que no se doblegan ante ellos son enemigos y por lo tanto objetivos potenciales.

La inmensa mayoría de víctimas del terrorismo son (somos) independientes de cualquier partido político. Que los asesinados que son políticos “suenen más” y ocupen más páginas de periódicos distorsiona cuantitativa y cualitativamente la realidad de un modo brutal. Hagan números. Un dato: prácticamente uno de cada tres asesinados por ETA es Guardia Civil. ¡Se dice pronto!

Si una víctima es o ha sido político eso no es un plus de ninguna manera, aunque salga más en los periódicos por ello. ¿Qué hay de un hijo de Guardia Civil, por ejemplo? ¿Es una víctima “ajena”? ¿Es menos importante?

Para mí todos son hermanos en el dolor, en una causa justa. No importa su profesión, no importa si eran más simpáticos o menos, si pensaban como yo o no. Son seres humanos ante todo, no miembros de un partido ante todo. He ido a funerales y manifestaciones sin importarme si el asesinado era de un partido o no. Lo importante era el asesinato. Punto.

Una víctima tiene por supuesto derecho a ser político, faltaría más, pero si ante el terrorismo actúa como miembro de un partido anteponiendo su condición de tal a su condición de víctima, se equivoca gravísimamente. En mi opinión hasta traiciona nuestra causa: Justicia, Verdad, Memoria

Los que hemos tenido un mayor reconocimiento social debemos ser especialmente solidarios con los que no lo han tenido. Pienso por ejemplo en tantas humildes familias de Málaga, de Galicia, de Extremadura… de guardias civiles que años después siguen olvidados y destrozados.

Y lo más importante: los que han tenido el privilegio de ver juzgados a los asesinos de su familiar deben hacer lo propio con quienes seguimos esperando justicia, la gran palabra que lo resume todo.

Cuando alguien tiene en su mano la posibilidad de decidir con su voto que se siga investigando cada crimen sin resolver es inmoral votar que no se haga y permanecer en el partido que es responsable de ello.

Señor Simancas: para hablar de miserables…debe ser que no le funciona el espejo de su casa.


Javier Urquizu es psicólogo psicoterapeuta, hijo del teniente coronel José María Urquizu Goyogana, asesinado por ETA el 13 de septiembre de 1980.

Me sumo por supuesto a la lista de los que, no cuestionan, sino que afirman la inmoralidad absoluta en la deriva del PSOE ante el tema del terrorismo.

Contenido Exclusivo para suscriptores

Para poder acceder a este y otros contenidos debes ser suscriptor.

¿Ya estás suscrito? Identifícate aquí