El pasado viernes, 2 de abril, nos levantamos con una tremenda noticia: la sede de Podemos de Cartagena, en Murcia, era atacada de madrugada con "material explosivo". Lo denunciaba el diputado de la formación morada, Javier Sánchez Serna, y su propio líder, Pablo Iglesias. El hecho constituye una demostración más de la paulatina degradación a la que asistimos en la vida española. Una degradación que, desde mi humilde punto de vista, no alcanza tan sólo el ámbito de lo estrictamente político ni afecta únicamente a nuestros representantes públicos.
Te puede interesar
-
Un niño de 5 años grave por un incendio mientras su madre y su pareja se ausentaban
-
Descubren muerto a un hombre dentro de un depósito de agua en Motril
-
Un hombre detenido por agredir y amenazar con un cuchillo a otro mientras orinaba su casa
-
Cae una organización de contrabando con 400.000 cajetillas de tabaco
Lo más visto