Zozobra en la Guardia Civil. Tras la publicación por El Confidencial de un audio en el que una militante del PSOE, Leire Díez Castro, pide a un investigado por el fraude de hidrocarburos información comprometida sobre el responsable en la UCO de investigaciones que afectan al gobierno, nadie del Ministerio del Interior ha salido en defensa de la profesionalidad del teniente coronel Antonio Balas. Ni Grande Marlaska, ni la directora de la Guardia Civil, Mercedes González, han tenido el detalle de resaltar el prestigio de un oficial con muchos años en el cuerpo y sin tacha en su hoja de servicios.

Balas dirigió, entre otras, la investigación de casos como Lezo y Púnica y propició la detención del ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. Es decir, que entró a fondo en la corrupción del PP. Nadie puede atribuirle, por tanto, una intencionalidad política en sus indagaciones. Pero ahora, el principal quebradero de cabeza para el gobierno es la UCO, que tiene bajo su lupa a Begoña Gómez, a David Sánchez, al Fiscal General del Estado, García Ortiz, y a la trama que rodea a Koldo y al ex ministro Ábalos.

El PSOE, por boca de su portavoz, Esther Peña, ha situado a Díez Castro, a la que algunos medios han bautizado como la 'fontanera de Ferraz', fuera del ámbito del partido. "No habla en nombre del PSOE", aseguró Peña en su comparecencia ante los medios. Pero fue concejala por el PSOE, jefe de prensa de la empresa pública Enusa, y alto cargo en Correos... La propia Díez Castro ha asegurado a El Independiente que ese audio se corresponde con una "investigación periodística sobre el fraude en hidrocarburos". Si eso fuera así, no se entiende por qué el investigado al que ella le pide material contra Balas le pregunta qué obtendrá a cambio si acepta aportar esa información incriminatoria.

Grande Marlaska planea cambios en la cúpula de la Guardia Civil, con el objetivo de descabezar a la UCO

El audio, de cuya veracidad nadie duda, encaja con la preocupación que existe tanto en el PSOE como en el gobierno por las investigaciones que está llevando a cabo la unidad de élite de la Guardia Civil. Tras la publicación de los wasaps entre Pedro Sánchez y Ábalos por El Mundo, la vicepresidenta del gobierno, María Jesús Montero, insinuó que podía haber un fallo en la custodia de una documentación secreta, apuntando claramente a la UCO. Algún miembro del ejecutivo ha criticado recientemente en privado al ministro del Interior por "no haber sabido embridar a la UCO".

En el seno de la Guardia Civil se teme que en las próximas semanas la campaña se agudice, con el objetivo de desacreditar el trabajo de la Unidad Central Operativa en los sumarios que afectan al gobierno y al PSOE. Este audio, señalan las fuentes consultadas, sería la prueba de que esa campaña de desprestigio está ya en marcha.

Las presiones sobre la UCO, de hecho, ya se están produciendo. Una fuente del cuerpo ha informado a El Independiente de que, desde la cúpula de Interior, se está tratando de averiguar cuáles son los próximos pasos que se van a dar en las investigaciones que ahora están en marcha. Pone como ejemplo el wasap que se envió por error al ex ministro Ábalos en el que Manuel Llamas, el DAO que depende directamente de la directora general, le pedía a Alfonso López Malo, responsable de la jefatura de Policía Judicial, superior directo del jefe de la UCO, coronel Rafael Vicente Yuste, que "le echara una ojeada" a una información periodística sobre los discos duros incautados a Koldo García, para tratar en privado sobre el asunto.

Lo que ha aparecido ahora, señala otra fuente de la Benemérita, "es sólo la punta del iceberg de una campaña contra la UCO". El ambiente de sospecha que se ha creado en torno a Balas puede provocar un retraso en el informe que presuntamente aborda la relación de Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE, con algunas constructoras.

En el cuerpo se da por hecho que Grande Marlaska llevará a cabo este verano un profunda remodelación de la cúpula de la Guardia Civil. Uno de los objetivos de esta reestructuración es descabezar a la actual dirección de la UCO.

La relación de Grande Marlaska con la Guardia Civil nunca ha sido buena. Hechos tan significativos como la destitución de Sánchez Corbí (UCO), la de Diego Pérez de los Cobos (Comandancia de Madrid), o la humillación a los familiares de los guardias muertos en Barbate, han jalonado un distanciamiento que va en contra de la eficacia de la lucha contra el delito. A todo ello, ahora se suma el silencio del ministro tras la difusión de los audios mafiosos. Este gobierno está llevando al límite el interés por limitar la capacidad de la Guardia Civil para actuar de manera independiente.