No tengo duda de que si algo le queda de marxista al gobierno chino es el materialismo, aspecto que se refleja en el modelo de relación con los otros países del mundo desde la llamada "diplomacia del Panda" hasta ahora. Para los más jóvenes, vale recordar que desde la década de 1950 el gobierno chino regalaba osos panda a los países con los que buscaba estrechar relaciones. Un tiempo después cambió de estrategia y los regalos pasaron a convertirse en préstamos, a la vez que se reservaba la propiedad de las crías que nacieran en el extranjero.

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Usar a esos tiernos y gigantes peludos como regalo es una obra maestra si se tienen en cuenta los significantes que transmite. Más allá de la imagen de "buen rollo" que el animal lleva asociada y que se puede extrapolar a China, se trata de un regalo del que pueden disfrutar todos los ciudadanos de un país de forma inmediata. Se trataba de un gesto tan efectivo que hacía que pasase a un segundo plano la falta de dimensión ética que estaba detrás de estos regalos, pues creo que a muy pocas personas o países les importaba que China se dedicase al tráfico de especies exóticas como parte de su estrategia de acción exterior. Como siempre sucede con ese país, muy pocos se fijan en los detalles para centrarse en los beneficios que del mismo obtienen.

Ahora que China es la potencia hegemónica por el simple hecho de que controla la producción de la casi totalidad de aparatos que necesitamos para vivir, la estrategia del oso panda ya no hace falta, pero su acercamiento a otros países y regiones sigue basado, sobre todo, en los beneficios que éstos recibirán, casi de inmediato, si se convierten en sus aliados, tal y como vimos en el Foro CELAC-China (FCC) celebrado el 13 de mayo de 2025 y sobre el que volveré más adelante.

Del otro lado tenemos el modelo europeo que, aunque suele arrancar señalando lo relevante que es un país o una región por las inversiones o intereses económicos que allí tiene, está más bien enfocado en una serie de condiciones políticas y de contenido normativo y de valores que los países deben adoptar para poder profundizar las relaciones con Europa. Anticipo que me parece legítimo que la UE incluya este tipo de componentes en las relaciones exteriores o en los acuerdos de integración, pues se trata de una marca de identidad, pero con matices que he señalado en otras ocasiones y que recordaré después.

Ahora bien, una vez que he presentado grosso modo ambos modelos, se puede ver cómo funcionan analizando las relaciones de China, por un lado, y de la Unión Europea, por otro, con América Latina y el Caribe, para lo cual tenemos como evidencia los resultados de los foros entre la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC) y las citadas potencias internacionales.

En el caso de China, se ve claramente en los documentos finales del Foro China-CELAC, que la prioridad es mostrar acuerdos sobre todo económicos, palpables, y que hay mucha laxitud en términos de principios. Como ya dijo Deng Xiaoping en 1962, "gato negro o gato blanco, lo importante es que cace ratones". En el discurso del presidente Xi Jinping durante la apertura de dicho Foro habló, entre otras cosas, del aporte chino al desarrollo (sin adjetivos) de los países CELAC, también de comercio, de relaciones económicas y de los beneficios que generan las infraestructuras que ellos despliegan y quieren incrementar en el marco del proyecto Franja y Ruta de la Seda. Estas iniciativas toman forma en un "Plan de acción conjunto CELAC - CHINA para la cooperación en áreas clave (2025-2027)" que incluye cosas tan específicas como la invitación anual que hará China a 300 miembros de partidos políticos de los Estados miembros de la CELAC para que la visiten. Imagino que será para que aprendan sobre sus prácticas democráticas.

Es muy potente la idea de que China se muestre como un país del sur, que se relaciona con otros países del sur, para los que es ejemplo de que el desarrollo es posible"

Todo lo anterior se dice en un tono y un contexto que transmite horizontalidad. En este sentido, es muy potente la idea de que China se muestre como un país del sur, que se relaciona con otros países del sur, para los que es ejemplo de que el desarrollo es posible. Es más, es ejemplo de que se puede pasar de la pobreza a ser una potencia mundial en menos de medio siglo. Dentro de esta línea, en ese foro se reforzó la idea de que China y sus socios de CELAC avancen en la construcción del "verdadero multilateralismo" y en la promoción de "la reforma del sistema de gobernanza global, y fomentar la multipolarización mundial y la democratización de las relaciones internacionales", propuesta esta última que no sé de qué trata al venir de un gobierno autoritario.

El asunto del multilateralismo es sin duda un axioma que tiene mucha aceptación entre los líderes latinoamericanos por lo arraigada que está la idea de que todo aquello que suene a debilitar a los Estados Unidos y su bloque –en el que sin duda está la UE por cuestiones como la OTAN¬está bien y es deseable y que cualquier país que confronte a las potencias occidentales se convierte automáticamente en aliado de la región.

En cambio, la Declaración de la Cumbre UE-CELAC de 2023 está llena de pronunciamientos políticos y declaraciones normativas. Más que un documento estructurado parece una lista de peticiones de los distintos países, lo que se entiende por la diversidad de agendas de los socios. No hay que olvidar que en la CELAC están en teórica igualdad de condiciones Estados continentales como Brasil y los pequeños países insulares del Caribe. Como ya comenté en esta columna, sobresale una narrativa acerca de unos supuestos valores compartidos que no termina de cuajar porque en el fondo retrotrae al pasado y, por lo tanto, a los reproches entre países, en lugar de conseguir proyectarse al futuro.

En el documento se cita la iniciativa Global Gateway, la respuesta europea a la propuesta china de la Franja y la Ruta de la Seda, como una forma de poner en valor y potenciar las inversiones europeas en la región. Sin duda se trata de una propuesta por demás interesante que quiere acercar a las dos regiones; pero, a mi manera de ver, en lugar de ser flexible y receptiva con las demandas y necesidades de los países de la CELAC, se trata de una iniciativa que se centra en los requerimientos de la UE: una transición verde y justa, una transformación digital inclusiva, desarrollo humano y resiliencia sanitaria y vacunas. Si bien es cierto que éstos se recogen en la Declaración de la Cumbre UE-CELAC de 2023, no me parece que sean los relevantes para los países CELAC, es más, la palabra transición ni siquiera aparece en el documento.

Sigo sin entender el empeño de la UE en, por ejemplo, en la transición digital en los países CELAC cuando la UE es una región marginal dentro de la industria tecnológica que se reparten entre los EEUU y China; pero, me resulta más sorprendente aun cuando leo en la declaración de la Cumbre de 2023, en un párrafo sin duda promovido por la UE, que dice que la idea es "cooperar para promover un modelo responsable de transformación digital centrado en el ser humano, basado en valores e inclusivo, que proteja la privacidad como derecho fundamental, aumente la conectividad digital y la ciberseguridad". Espero que estas iniciativas tengan más éxito que el fracasado proyecto europeo de fabricación de chips y que no acabe en manos de la china Huawei como le pasa a los sistemas militares, de inteligencia y seguridad de España.

Por supuesto que la UE es muy dueña de imponer sus prioridades políticas y de cooperación, de la misma forma que los países CELAC lo son de sumarse a ellas y seleccionar sus socios a nivel internacional pues, como vemos, la UE no está sola en la búsqueda de atención de América Latina y el Caribe. En noviembre de 2025 se realizará la IV cumbre en Santa Marta, Colombia, y espero que la agenda que se haga sepa innovar, enmendar y, sobre todo, que sea receptiva a las demandas de las regiones con un poco más de realismo por el bien de la acción exterior europea.


Francisco Sánchez es director del Instituto Iberoamericano de la Universidad de Salamanca. Aquí puede leer todos los artículos que ha publicado en www.elindependiente.com.

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