Unilever ha vivido un primer semestre del año vibrante. El propietario de marcas de consumo como Axe, Knorr, Signal, Frigo o Tulipán saldó los seis primeros meses del ejercicio con una subida superior al 23%.

La oferta que Kraft Heinz lanzó en febrero para adquirir el grupo anglo-holandés dio un impulso al valor que ha logrado mantener en los meses siguientes, a pesar de que aquella operación no llegó a buen término.

Pero aquellos movimientos sirvieron para poner en alerta a la dirección de Unilever, que se puso manos a la obra para maximizar su valor. Y en su estrategia, el gigante del consumo ha situado entre sus prioridades la reducción de sus costes.

El pasado abril, la compañía anunció que espera obtener unos ahorros de 6.000 millones de euros durante los próximos tres años. Como explican en Banco Sabadell, "estos ahorros provienen básicamente de reducir los costes de aprovisionamiento (66% de los ahorros previstos) y los costes corporativos/inversión en publicidad y márketing (33% restante)".

Unilever espera reducir sus costes en unos 6.000 millones en los próximos tres años

Entre las medidas que se plantea el grupo está la combinación de las divisiones de Alimentación y Bebidas bajo una misma estructura, que debería conducir a la eliminación de duplicidades.

El grupo ya viene trabajando desde hace tiempo para mejorar la eficiencia de estos procesos, donde ya ha conseguido reducir costes en los últimos años. Por esta razón, los analistas del banco español consideran "que los ahorros de costes están muy identificados y serán de fácil ejecución".

El impacto de estas medidas sobre las cuentas del grupo es bastante significativo. Sabadell estima que Unilever crecerá a una tasa anual de crecimiento compuesto del 10% hasta 2020, alcanzando ese año un Ebit de 11.800 millones de euros y un margen Ebit del 19%.

Este ajuste de costes ha permitido a Unilever apostar por una fuerte mejora de la remuneración a sus accionistas. El grupo anglo-holandés ha anunciado un incremento del 12% de su dividendo por acción en 2017 acompañado de un programa de recompra de acciones por valor de 5.000 millones de euros.

Este enfoque ha sido bien acogido por los analistas. "Damos la bienvenida a las iniciativas de la dirección para modernizar la compañía con un enfoque en fomentar las oportunidades de crecimiento (en el rango del 3-5%) y al mismo tiempo acelerar el valor a través de mayores márgenes, un crecimiento consistente del beneficio por acción y mayores retornos de efectivo", apuntan en JPMorgan.

Unilever tendría margen para destinar 9.500 millones hasta 2020 a recompras de acciones

Y el escenario podría, incluso, mejorar. En Sabadell resaltan que la sólida posición financiera de Unilever y su elevada generación de flujos de caja libre deberían darle margen para efectuar a futuro nuevas recompras de acciones.

La entidad estima que durante los próximos tres años, el grupo de consumo podría repartir entre sus accionistas alrededor de 9.500 millones de euros. Y a eso podría añadirse el importe de una hipotética venta del negocio de Spreads, una operación que estaría valorada entre 6.500 y 7.000 millones de euros, una cantidad que en Sabadell consideran que podría repartirse integramente entre los accionistas mediante un dividendo extraordinario en 2018.

Con todo esto, la entidad española otorga a Unilever un potencial superior al 17%, mientras que Citi y JPMorgan también ven margen para subidas entre el 7 y el 12%.

Unilever ha vivido un primer semestre del año vibrante. El propietario de marcas de consumo como Axe, Knorr, Signal, Frigo o Tulipán saldó los seis primeros meses del ejercicio con una subida superior al 23%.

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