"Hoy asistimos a un acto muy simple: la aplicación de la ley penitenciaria. Hoy se acaba el trato discriminatorio" hacia los líderes independentistas encarcelados por orden del Tribunal Supremo en diversas prisiones de Madrid. Así lo ha relatado el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en una declaración institucional compartida con el presidente del Parlament, Roger Torrent, a las puertas del Parlament, mientras los presos llegaban a la prisión de Lledoners.

Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart han ingresado en la prisión de Manresa a las 13.30, en el mismo momento en que Torra y Torrent pronunciaban sus discursos ante el Parlament. Los cuatro líderes del independentismo no han recalado finalmente en Brians II, como se había anunciado, y completarán los trámites de su traspaso al sistema penitenciario catalán en el centro en el que han escogido ser ingresados.

Carme Forcadell y Dolors Bassa deben llegar en las próximas horas a la prisión de El Puig de les Basses, en Figueras, mientras en los próximos días se completará el traslado de los ex consellers Joaquim Forn, Josep Rull y Jordi Turull.

Escenificación independentista

El traslado ha sido saludado con poco entusiasmo por el independentismo catalán, representado ante el Parlament. Torra y Torrent se han esforzado ante todo por dejar claro que no se conforman con el acercamiento y que seguirán exigiendo la puesta en libertad de todos los líderes responsables del 1-O y la declaración de independencia.

El acto ha vuelto a mostrar además la división del Parlament en este terreno. Ahí estaba el Govern en pleno y los representantes de JxCat, ERC, Comunes y la CUP en la cámara, mientras socialistas, ciudadanos y populares han evitado una nueva ceremonia de cuestionamiento a la justicia española.

"El acercamiento no es una concesión política, no es un gesto político, y en ningún caso forma parte de una negociación" ha advertido Torra ante quienes ven en esta decisión del Gobierno una maniobra de distensión con la Generalitat. "El acercamiento hace más evidente la injusticia de su encarcelamiento y del exilio" ha asegurado el president para advertir de que no cejarán hasta conseguir "su liberación y el retorno del president Puigdemont".

Torra reivindica su puesta en libertad "y el retorno de los exiliados"

Torra incorporaba así al momento protagonizado por los presos a Carles Puigdemont y los ex consellers que huyeron junto a él a Bélgica, un gesto que Puigdemont ha exigido en los últimos días, viéndose relegado del protagonismo político por la operación de traslado de Junqueras a Cataluña.

Una mención que ha obviado, por contra, el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent. En su discurso, Torrent ha repasado uno por uno los méritos políticos de cada uno de los políticos en prisión incondicional y ha coincidido con Torra en que "no descansaremos hasta que estéis libres y con vuestras familias, no nos conformaremos con menos". Pero no ha hablado de "exiliados" pese a que también los republicanos Toni Comín y Meritxell Serret se encuentran en Bruselas.

Uno y otro han coincidido, eso sí, en que "estos meses de lejanía han sido un castigo para las familias" y, en opinión de Torra, "motivo de vergüenza para los demócratas de toda Europa". Y han insistido en su pacifismo, en el caso de los "Jordis",  y que su único delito fue "permitir votar" a la gente.  "Seguirán siendo inocentes hasta que alguien demuestre lo contrario" ha concluido Torrent.