Llegan más ayudas a autónomos y pymes por parte del Ejecutivo en el nuevo Real Decreto publicado esta semana. En él se contemplan un par de medidas nuevas relacionadas con la tributación que se espera que repercuta en un ahorro de unos 1.100 millones de euros para estos profesionales. De hecho se estima que, de estos, unos 30 millones estén ya relacionados con las tributaciones del primer trimestre de este ejercicio.

Si las predicciones se cumplen se podrán beneficiar, por un lado, 362.000 autónomos en lo que a las medidas de IRPF se refiere y, por otro, unos 200.000 en las nuevas normas respecto al IVA.

En relación al IRPF, este decreto permite la tributación por estimación directa a aquellos trabajadores por cuenta propia o pymes que, hasta ahora, lo viniesen realizando por el sistema de módulos. La principal novedad es que no se mantendrán los tres años en ese sistema, sino que en el ejercicio 2021 podrán volver a cambiar si así lo desean.

Asimismo, aquellos que continúen optando por el sistema de módulos podrán descontar los días de actividad en los que haya estado vigente el estado de alarma. Estos días naturales no solo se podrán descontar del cálculo de pagos fraccionado de IRPF sino también de la declaración del IVA.

Con estas medidas se pretende ayudar, mediante la rebaja fiscal, a los autónomos y pymes más afectados por el coronavirus. Así, en sus declaraciones quedará reflejado el impacto que los efectos de la pandemia ha tenido en sus negocios de cara a la Administración y les supondrá un ahorro.

El decreto también recoge la exención de intereses para aquellos autónomos con deudas que hayan solicitado un préstamo ICO extraordinario por Covid-19. En la mayoría de casos este crédito tiene que solicitarse debido a no disponer de liquidez y, por tanto, entienden que los trabajadores no pueden hacer frente a los pagos que tuviesen pendientes. El único requisito es que, una vez se haya recibido la cuantía, el profesional debe ponerse al corriente con Hacienda.