La gala de salvación de Supervivientes 2025 desató tensiones y sorpresas este martes al revelar que Anita Williams evitó la expulsión, dejando a José Carlos Montoya y Carmen Alcayde en un duelo histórico para el jueves.

Según informa Europa Press, los porcentajes ciegos, ajustados hasta la centésima, reflejan una batalla sin precedentes en el reality de Telecinco, donde el trío más unido de la edición enfrenta su separación definitiva.

Un salvado inesperado y porcentajes que agitan la incertidumbre

Anita, nominada junto a su pareja Montoya y Carmen Alcayde, logró el 41,40% de los votos, salvándose por un margen significativo. Sin embargo, la sorpresa llegó con los datos restantes: Montoya obtuvo 29,38% y Carmen 29,22%, una diferencia de apenas 0,16% que equivale a escasos cientos de votos. 

Carlos Sobera destacó la volatilidad de las cifras durante la gala, donde los porcentajes sufrieron un sorpasso en tiempo real, intercambiando posiciones los dos contendientes.

La ceremonia, cargada de emotividad, mostró a Anita y Montoya agarrados de la mano antes del veredicto. Al conocerse el resultado, ella estalló en euforia: "¡Gracias! ¡No me lo creo!", mientras Montoya, conteniendo la decepción, la abrazó y murmuró: "Te lo mereces". Carmen, por su parte, aceptó su destino con estoicismo, consciente de que el jueves podría marcar el fin de su aventura junto a su gran aliado.

El costo emocional de una amistad fracturada

El trío, inseparable desde el inicio del programa, ha protagonizado momentos clave en Honduras, desde estrategias conjuntas hasta confesiones íntimas. "Es una despedida dolorosa; somos familia aquí", admitió Montoya durante su alegato, mientras Anita destacó su deseo de seguir luchando: "Todavía me queda mucho por dar"

La posibilidad de que uno de los dos abandone el plató ha generado un clima de tensión en la palapa, con conversaciones nocturnas cargadas de nostalgia y reproches velados.

Lo que está en juego este jueves

La expulsión del jueves no solo decide quién regresa a España, sino que redefine las alianzas restantes. Montoya, figura mediática por su carisma y polémicas, enfrenta su mayor prueba ante el favoritismo de Carmen, cuyo perfil estratégico y sereno la posiciona como posible finalista.

Mientras, Anita deberá navegar su supervivencia en un escenario sin su apoyo emocional clave.

Con la final a la vista, esta eliminación podría alterar el equilibrio de poder en los Cayos Cochinos, donde cada voto cuenta más que nunca. La audiencia, dividida, tendrá la última palabra en un duelo que promete lágrimas, sorpresas y, sobre todo, televisión al rojo vivo.