Leiva, uno de los cantautores más reconocidos en el panorama español, ha vuelto a poner sobre la mesa su historia de vida. En su reciente visita a El Hormiguero, el artista presentó su documental "Hasta que me quede sin voz" y abrió su corazón para relatar el accidente que sufrió cuando tenía solo 12 años y que le hizo perder un ojo, así como el problema irreversible que le obliga a operarse antes de cada gira para poder seguir sobre los escenarios.

El accidente que cambió su vida

Leiva, cuyo nombre real es José Miguel Conejo Torres, reveló que perdió la visión de su ojo izquierdo tras un disparo accidental con una pistola de perdigones. En alguna entrevista ha contado que "me dispararon muy cerquita, a unos 20 centímetros", y que el balín quedó alojado muy cerca de su cerebro, poniendo en riesgo incluso su vida de forma seria. Durante la entrevista con Pablo Motos comentó: "Cuando bajé al quirófano estaba perdiendo sangre, el balín estaba muy cerca del cerebro".

El daño fue irreversible, y Leiva se quedó sin córnea, iris ni blanco del ojo, describiendo su ojo como "una masa gris". Desde entonces lleva un ojo de cristal, una circunstancia que le lleva acompañando durante toda su infancia y juventud, y que al mismo tiempo le sirvió como entrenamiento para su futura vida pública. "Desde muy pequeño me acostumbré a que me miraran y a que cuchichearan a mi alrededor", relató, indicando que esto le facilitó acostumbrarse a la fama cuando comenzó su carrera musical y tuvo que lidiar con la exposición pública.

Su batalla con las cuerdas vocales

Aparte de las secuelas del accidente ocular, Leiva enfrenta un problema crucial para su carrera: una lesión irreversible en sus cuerdas vocales. El cantante confesó que ha sufrido varias intervenciones quirúrgicas, siendo esta la tercera, lo que le ha hecho pasar largos períodos sin voz. "Tengo una lesión irreversible y dependo de una operación para hacer shows, eso es un hecho", explicó en el programa.

Para poder seguir actuando, Leiva se somete a un tratamiento de inyecciones en sus cuerdas vocales antes de algunas gira, reduciendo así el desgaste y manteniendo la voz para los conciertos. Sin embargo, este problema ha limitado su capacidad, obligándole a reducir el número de conciertos y evitar actuaciones consecutivas. "No puedo hacer dos conciertos seguidos, porque tengo que cambiar los tonos y ya no puedo subir arriba como hacía antes", añadió, mostrando su preocupación pero también su voluntad de seguir adelante a pesar de las limitaciones.

Su nuevo documental, ya en cines

El documental Hasta que me quede sin voz, producido por Movistar Plus+ y dirigido por sus amigos Mario Forniés, Lucas Nolla y Sepia, se estrena en cines este 17 de octubre de 2025 tras su première en el Festival de San Sebastián. En esta obra, Leiva "ofrece un retrato íntimo y sin filtros de su vida artística y personal", centrándose especialmente "en su batalla contra la lesión en una de sus cuerdas vocales".