José Luis, el duque de Valle Salvaje, tiene hoy por hoy una única preocupación: el bienestar de Adriana y el hijo está esperando. Y Victoria lo ha comprobado por las malas. Si la duquesa vuelve a desafiar a su esposo, será desterrada de Valle Salvaje. José Luis no entiende que, tras la detención de Úrsula por el asesinato de Julio, Victoria no haya optado por un perfil bajo. El duque de Valle Salvaje está tan ilusionado por el nacimiento de su primer nieto que acepta de buen agrado que, tras mil y una desavenencias, Mercedes y Alejo exploten parte de las tierras. José Luis respeta la tregua entre ambas casas y convida a su excuñada a una cena. Victoria no ve con buenos ojos dicho acercamiento, pero deberá tragar sapos para complacer a su marido: ¿hará las paces con su archienemiga?

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Mientras, Leonardo propone a Bárbara fugarse de Valle Salvaje. Luisa, harta del callejón sin salida en que está metida, no cede a más presiones de Tomás y le reta: es libre de contar su pasado como ladrona. La acalorada discusión hace que Alejo le pida explicaciones a su mujer. Sin embargo, ella se cierra en banda.

Avance del capítulo 279 de Valle Salvaje este lunes 20 de octubre

Leonardo insiste a Bárbara: tienen todavía tiempo para huir de Valle Salvaje sin que nadie les eche en falta hasta la mañana del día siguiente. El otro hombre de la Casa Pequeña, Alejo, también insiste a Luisa: ¿a qué se debían los gritos entre ella y Tomás la noche anterior? José Luis, empecinado en que Irene se case con Leonardo, le pide a su hija que convenza a Bárbara de hacerse a un lado.

A pesar del trato de Adriana y José Luis, Mercedes y Alejo no tienen los medios suficientes para explotar las tierras de Valle Salvaje. Rafael podría ser de ayuda. Matilde recurre nuevamente a Mercedes: debe ayudar a su hermano Martín; de lo contrario, desfallecerá ante el acoso y derribo de Victoria.

Don Hernando amenaza a Irene: si no se casa con Leonardo, toda su familia, los Gálvez de Aguirre, perderá toda influencia en el reino. Su madre, Pilara, no se casó enamorada de José Luis.

Tomás y Luisa planean su gran golpe en la Casa Grande durante la cena.

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