Movimiento sísmico en Hollywood y más allá. Tras meses de conjeturas fundadas, YouTube (o sea, Google) retransmitirá globalmente, a partir de 2029, los premios Oscar. Sin intermediarios. En España se retransmiten previo pago a través de Movistar Plus+. La noticia, aunque cogió al personal este miércoles con el pie cambiado, no salió de la nada. A mediados de agosto, Bloomberg, medio estadounidense especializado en información sobre economía, industria, tecnología y política, informó sobre las intenciones de YouTube de pujar por los derechos de los Oscar. Ya en marzo, tras celebrar su última edición, la Academia de Cine estadounidense colgó el cartel 'se traspasa'.

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Tras 52 años, el canal de televisión ABC (propiedad de Disney), emisora de los premios de cine más importantes a nivel global, quería pasar la batuta a otra operadora. El contrato expiraba en 2028, y Disney quería pagar lo mismo o menos. Con una audiencia en directo cada vez menor, en torno a los 20 millones de televidentes estadounidenses (en 2014 rozó los 44 millones), a ABC no le salían las cuentas: 100 millones de dólares al año.

Los premios Oscar quieren ganar audiencia tras su declive durante la última década

Los Oscar, en Estados Unidos, no tienen la vigencia y el poder de convocatoria de la Super Bowl, pero su proyección es cada vez más internacional. He ahí las cinco candidaturas de Sirat al Oscar. O las cuatro de La sociedad de la nieve hace dos años. Quizás ahí esté el problema. La gente ha ido desconectado, pues tiene 'acceso' a las estrellas de Hollywood a través de sus redes sociales, pero no ha visto las películas nominadas, cada vez menos comerciales. Acuérdense del Oscar a mejor película popular (espóiler: nunca se entregó). O de los premios más técnicos o pequeños que se daban durante las pausas de la retransmisión.

Por tanto, no era descabellado imaginar una gala de los Oscar en Netflix o Prime Video, pues ya están retransmitiendo en directo eventos deportivos. Son las dos plataformas con mejor tecnología y mayor alcance mundial. Los Juegos Olímpicos son el mejor ejemplo con una retransmisión híbrida: lineal (o sea, La 1) y streaming (aquí, HBO Max). Hasta YouTube ha retransmitido en directo algún partido de fútbol americano y conciertos del festival de música Coachella.

Google debe ganar dinero con la retransmisión de los Oscar a través de YouTube

Entonces, ¿qué consigue YouTube al adquirir los derechos de los premios Oscar? ¿Por qué la Academia de Cine se ha decantado finalmente por un servicio de streaming y no por un modelo híbrido? Al fin y al cabo, la gala de los Oscar –al igual que la de los Goya– es un programa de televisión. YouTube no sólo emitirá en directo y a nivel global la ceremonia de entrega, sino también eventos previos como las fiestas, la alfombra roja, las predicciones de los expertos...

Puede que YouTube sea la reina del ecosistema mediático (un sector de la audiencia no sintoniza a una hora determinada Antena 3 o Netflix; ve YouTube, inclusive los pódcast), pero sus competidores no la toman muy en serio. Porque la denominada guerra del streaming (las plataformas llevan años pujando por contenidos premium) es la guerra por la atención. Netflix quiere ser la única pantalla de la que esté pendiente el usuario. Y en esta ecuación, la publicidad es clave. De una u otra manera, Google –experta en las lides publicitarias– debe ganar dinero con la retransmisión de los Oscar a través de YouTube. Sí, un sector de la audiencia cada vez mayor ve la televisión a la carta, pero un sector de los anunciantes quiere llegar a su público en directo.

Ni siquiera, los periodistas más especializados en este ir y venir de plataformas se atreven a hacer conjeturas sobre el estado del streaming en 2029. Sí teorizan en qué podría gastarse Disney el dinero que 'ahorra': en el sello Hulu (The Bear, Sólo asesinatos en el edificio) y en los Grammy, cuya gala retransmitirá ABC a partir de 2027.

Cuando YouTube hacía series de televisión

Lo cierto es que YouTube –al igual que Facebook, PlayStation y Apple– intentó en su momento –prepandemia– meterse en el negocio de las series. El título más famoso que se produjo bajo el sello YouTube Red –luego YouTube Premium– es Cobra Kai, cuya explosión de audiencia se produjo una vez Netflix adquirió en 2020 sus dos únicas temporadas (20 episodios en total). Parte secuela, parte esqueje de la saga de películas Karate Kid; Cobra Kai finalizó su andadura a principios de 2025 con seis temporadas y 65 entregas. Casi nadie sabía de su existencia hasta que Netflix la expuso en su escaparate. Cuatro años le duró a YouTube la fiebre por producir contenido original.

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