La deuda neta del Grupo Prisa se situó por debajo del umbral de los 800 millones de euros al término del primer trimestre del año. Esta cantidad se prevé que descienda todavía más durante el primer semestre, cuando su balance recogerá la amortización de uno de los préstamos que mantiene con sus acreedores, que se realizará con los fondos obtenidos en su última operación de salvamento financiero.

Esta última consistió en la emisión de bonos convertibles en acciones -suscritos en su inmensa mayoría por sus accionistas- por un valor de 100 millones de euros. La mayor parte de estos fondos se destinará al pago de deuda, mientras que el resto, a explorar posibles vías de crecimiento del negocio.

Así se lo ha trasladado a los mercados este martes durante la presentación de sus resultados trimestrales. En el informe, se puede apreciar que sus adeudos han descendido desde los 832 hasta los 798 millones de euros desde el inicio de 2024.

La propietaria de la mayor parte de esta deuda es la entidad financiera estadounidense Pimco, con quien Prisa negocia desde hace unas semanas una posible ampliación del período de paga y una posible rebaja de los intereses, tal y como detalló El Independiente.

Deuda y venta de activos

Cabe precisar que la deuda de Prisa llegó a ser superior a los 5.000 millones de euros, lo que puso en duda la viabilidad de la compañía y la posibilidad de continuar con sus operaciones.

Esta situación ha obligado al grupo de deshacerse de algunos de sus activos estratégicos, como su participación en Mediaset -entonces millonaria-, los sellos de Ediciones Generales, el negocio de Santillana en España, su filial en Portugal (Media Capital) o Digital Plus.

Actualmente, su deuda se ha situado en el umbral de 4,2 veces su resultado operativo EBITDA, por lo que podría decirse que ha mejorado su solvencia. Eso ha llevado, por ejemplo, a que la agencia S&P mejorara la calificación de su deuda.

Resultados trimestrales

Más allá de su situación financiera, Prisa registró en los primeros meses de 2024 un beneficio de 19,2 millones de euros, frente a los 5,2 millones que declaró entre enero y marzo del año pasado.

Sus ingresos fueron de 256,2 millones de euros, es decir, el 4% inferiores a los del mismo período de 2023. Su resultado EBITDA, de 67,1 millones, se mantuvo estable.

El grupo ha destacado en su informe de resultados la mejora del 4% de las ventas de Santillana en Latinoamérica. También, el descenso del 1% de la publicidad en sus medios de comunicación, principalmente, por el efecto de la Semana Santa en el negocio.