Los grupos españoles de televisión lineal mantienen una dependencia inesquivable con las Administraciones nacional, regionales y locales. Todos ellos emiten a través de la TDT y, por tanto, ocupan un espacio dentro del espectro radioeléctrico, que es un bien público. Las licencias se conceden, se renuevan y se retiran cada cierto tiempo; y ese proceso siempre genera cierta incertidumbre en estas empresas periodísticas y de entretenimiento.

La propietaria de Net TV, Squirrel Media -Squirrel y Paramount-, enviaba hace unas horas un hecho relevante a los inversores en el que confirmaba que el Gobierno ha decidido recientemente la renovación hasta 2040 de sus permisos de emisión.

Esto ha sucedido, en realidad, con todas las licencias que se entregaron en 2010 tras el apagón analógico. O, al menos, con todas las que conservan Atresmedia, Mediaset y Veo Televisión tras el cierre de nueve canales que fueron concedidos de forma ilegal por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, según dictaminó el Tribunal Supremo.

Estabilidad para 15 años

Así que las principales cadenas generalistas españolas se han asegurado en las últimas semanas su permanencia en la TDT durante los próximos 15 años, algo que se daba por hecho, pero que requiere un proceso burocrático que viene marcado por la ley, que, entre otras cosas, exige que soliciten la renovación un año antes de la caducidad del contrato de uso del espectro audiovisual.

La normativa audiovisual vigente contempla que las licencias pueden ser revocadas ante un "incumplimiento grave o reiterado de las condiciones" por las que fueron otorgadas, por la "cesión no autorizada" a otras empresas -aquí no se tienen en cuenta los acuerdos con terceras empresas para dotarlas de contenidos-, por el "incumplimiento de las obligaciones de servicio público" y por la "extinción de la persona jurídica" que es titular del permiso.

Dentro del proceso administrativo de renovación -explican fuentes de las televisiones privadas- no se han observado estas anomalías, así que estas licencias han sido renovadas. Para 2030, se deberá realizar el mismo proceso para las seis que entregó el Gobierno de Mariano Rajoy, que actualmente emiten Atreseries, BeMad, Real Madrid Televisión, TEN, 13TV y DKiss.

Un nuevo proyecto de TDT

Mientras se produce este proceso, las empresas de televisión aguardan la convocatoria del concurso que debería servir para adjudicar una nueva licencia de televisión, del que el Ministerio de Transformación Digital comenzó a hablar hace más de un año a los agentes del sector -cuando estaba dirigido por José Luis Escrivá-, pero que todavía hoy -con Óscar López al frente- no se ha consumado.

La idea de empresarios afines al Gobierno, como José Miguel Contreras o Andrés Varela Entrecanales, era solicitar esa licencia desde el Grupo Prisa, pero es bien sabido que el presidente de esta empresa, Joseph Oughourlian, se negó a invertir en este negocio.

Desde entonces, estos productores audiovisuales han lanzado a la prensa diferentes mensajes contradictorios. Por un lado, han hablado de su voluntad de pedir ellos la licencia para iniciar su andadura en la TDT en solitario; pero, por otro, manifiestan su intención de presentar próximamente una oferta por la mayoría de las acciones de Prisa. A esto último no le dan mucho crédito en los más altos despachos de Gran Vía 32, donde se fija el rumbo de Santillana, Cadena SER y El País.

Este canal iba a tener una carga informativa y de programas de debate elevada, así como una línea editorial progresista, lo que iba a servir para paliar el desequilibro que -según considera Moncloa y plasmó Pedro Sánchez en su segundo libro- existe en el panorama audiovisual español, en favor de la derecha.

Está por ver cuándo se adjudicará la licencia de TDT y si finalmente estos empresarios afines a Moncloa conseguirán sacar adelante el proyecto que el propio Oughourlian definía con sorna como 'Tele-Pedro'. Mientras esta duda se dirime, el Gobierno ha garantizado la permanencia en la televisión digital terrestre, hasta 2040, de los principales grupos de televisión.