La Policía Nacional ha desmantelado en Cenes de la Vega, en el área metropolitana de Granada, una sofisticada plantación ‘indoor’ de marihuana con más de mil plantas, en una operación que pone de manifiesto la magnitud del cultivo ilegal de cannabis en la provincia.

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La intervención se llevó a cabo tras una investigación iniciada por la sospecha de que un local estaba siendo utilizado para el cultivo a gran escala de cannabis sativa según informa Europa Press.

El inmueble, que también funcionaba como vivienda, estaba conectado a un sótano oculto al que se accedía a través de un agujero en el suelo de un armario, camuflado en una de las habitaciones principales.

En el registro judicial, los agentes encontraron una primera estancia con 125 plantas en proceso de secado, además de bolsas con cogollos, una balanza de precisión y un armario-invernadero desmontado.

En una habitación contigua hallaron más cogollos, documentación personal y libretas con anotaciones que apuntan a la organización del cultivo.

La sorpresa mayor llegó al descubrir el acceso al sótano, donde se ubicaban cuatro habitaciones perfectamente habilitadas para el cultivo intensivo de marihuana.

Cada una de estas estancias contaba con sistemas de iluminación, filtrado de aire, aire acondicionado y un avanzado sistema de riego automático con dosificación de abono.

En total, se incautaron más de 470 plantas en avanzado estado de floración en una de las habitaciones y cerca de 450 en otra, todas con un porte superior al metro de altura.

Las otras dos habitaciones albergaban la infraestructura técnica que permitía acelerar el desarrollo de las plantas, como filtros de carbono, ventiladores y lámparas LED.

Durante la operación, se detectó una toma ilegal de electricidad, utilizada para alimentar los potentes sistemas eléctricos necesarios para el crecimiento de las plantas.

Personal de la compañía eléctrica Endesa colaboró en la localización y desmantelamiento de esta conexión fraudulenta, una práctica común en este tipo de plantaciones que supone un grave riesgo de incendios y cortes de suministro en la zona.

Como resultado de la intervención, una mujer de 31 años, sin antecedentes, fue detenida como presunta autora de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.

La operación refleja la creciente profesionalización y sofisticación de las plantaciones ilegales de marihuana en la provincia de Granada, así como la coordinación entre las fuerzas de seguridad y las compañías eléctricas para combatir este fenómeno.

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