Un trágico accidente de tráfico ha sacudido este lunes 16 de junio al municipio de Oza-Cesuras, en la provincia de A Coruña.
Según informa Europa Press, una colisión lateral entre dos turismos en la carretera AC-230 se ha saldado con una persona fallecida y dos heridas, una de ellas de gravedad, según han confirmado fuentes del 112 Galicia y los servicios de emergencia desplazados al lugar.
El siniestro se produjo en torno a las tres de la tarde, cuando, por causas que todavía se investigan, dos vehículos colisionaron lateralmente a la altura de Oza-Cesuras. Uno de los conductores, un hombre de unos 50 años y vecino de Castro de Rei (Lugo), quedó atrapado en el interior de su vehículo como consecuencia del fuerte impacto.
Los equipos de rescate, entre ellos los Bomberos de Betanzos y el Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Curtis, tuvieron que emplear material de excarcelación para liberar a la víctima, que lamentablemente ya había fallecido en el acto.
En el otro turismo viajaban dos personas, que resultaron heridas de diversa consideración. Una de ellas, cuyo estado es grave, fue atendida en el lugar por los servicios de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 y trasladada posteriormente a un centro hospitalario. La segunda persona herida presentaba lesiones de menor gravedad.
Al lugar del accidente acudieron también agentes de la Guardia Civil de Tráfico, que se encargaron de regular la circulación y de iniciar las diligencias para esclarecer las circunstancias exactas del siniestro.
Personal de mantenimiento de carreteras colaboró en la limpieza y señalización de la vía, que permaneció parcialmente cortada durante varias horas para facilitar las labores de rescate y retirada de los vehículos implicados.
El fallecimiento de este vecino de Castro de Rei ha causado consternación tanto en su localidad de origen como en Oza-Cesuras, donde se han multiplicado las muestras de pesar y solidaridad hacia los familiares de la víctima.
Las autoridades insisten en la importancia de extremar la precaución al volante, especialmente en vías secundarias como la AC-230, donde las colisiones laterales suelen tener consecuencias fatales.
Este accidente vuelve a poner de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad vial y la vigilancia en las carreteras gallegas, donde los siniestros graves siguen siendo una preocupante realidad.
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