El incendio forestal iniciado el jueves en Méntrida (Toledo), que también afectó a la Comunidad de Madrid, está perimetrado, pero sigue en fase de control. Las previsiones meteorológicas para este viernes, especialmente el viento, generan preocupación.
Durante la noche, los servicios de emergencia trabajaron para contener las llamas. El 112 de la Comunidad de Madrid advierte que el viento es el principal riesgo actual, manteniendo la vigilancia en zonas vulnerables.
Según informa la agencia EFE, el fuego, que comenzó el jueves por la tarde, ha arrasado unas 3.000 hectáreas rápidamente, avanzando hacia Navalcarnero y Villamanta (Madrid) y provocando el desalojo preventivo de unas 50 personas.
La autovía A-5 ha sido reabierta al tráfico. Además, dos cisternas del Canal de Isabel II fueron desplegadas en la urbanización Calypo, una de las áreas más afectadas.
Detalles del incendio y gestión de emergencias
El fuego fue detectado a las 15:02 horas del jueves, quemando 3.000 hectáreas de pasto y terreno agroforestal/forestal. La columna de humo fue visible desde kilómetros, incluso en la capital, donde se percibía olor a quemado y caía ceniza.
Inicialmente, se confinó la urbanización Calypo Fado y se desalojó a 22 personas, atendidas en un albergue en Casarrubios del Monte. Los desalojados de la urbanización llegaron finalmente al medio centenar.
Los gobiernos de Madrid y Castilla-La Mancha acordaron un mando unificado y solicitaron la activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Ambas comunidades activaron el nivel 2 de operatividad, que se establece cuando el fuego puede afectar gravemente a personas o bienes no forestales.
Debido al humo, el 112 de Madrid recomendó a los vecinos de Navalcarnero permanecer en sus casas con ventanas cerradas y evitar desplazamientos. Otros municipios, como Alcorcón, también aconsejaron precaución en carreteras, cerrar ventanas y evitar actividad física al aire libre o ventilación que introduzca aire exterior.
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