Una joven de unos 20 años ha muerto tras caer al pozo de los Aines en Grisel (Zaragoza), una sima de 35 metros de profundidad.
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El rescate del cuerpo fue realizado por el Parque de Bomberos de Tarazona, que utilizó técnicas y material de rescate vertical, según informó la Diputación de Zaragoza.
El accidente ocurrió en una zona natural conocida por su complejidad geológica y que atrae a espeleólogos y senderistas. Este trágico suceso ha puesto de manifiesto los riesgos asociados a la exploración de este tipo de cavidades naturales.
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