Dos personas han sido arrestadas tras el hallazgo de más de mil plantas de marihuana en dos operaciones realizadas en Roquetas y El Ejido. La Guardia Civil detuvo a los presuntos responsables por delitos contra la salud pública. También se les acusó por un enganche ilegal a la red eléctrica, tras descubrir dos plantaciones con más de mil ejemplares en total. Estas acciones fueron en actuaciones independientes y sin conexión entre sí. Estaban ubicadas en el paraje del Solanillo, en Roquetas de Mar (Almería), y en la Reserva Natural Punta Sabinar, en El Ejido.

Según Europa Press, los detenidos, junto con las diligencias y los objetos incautados, fueron puestos a disposición judicial en la Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia de Roquetas de Mar, Plaza 2. La autoridad judicial ordenó prisión provisional sin fianza para ambos.

Según un comunicado de la Guardia Civil, en la instalación de Roquetas, un cultivo interior, se incautaron más de 600 plantas de marihuana. También hallaron 24 sistemas de iluminación con reflectores, bombillas y balastros. Había además nueve compresores de aire acondicionado, doce ventiladores de pared, seis extractores, siete filtros y dos equipos portátiles de aire acondicionado. También incautaron materiales característicos de este tipo de cultivos y un enganche ilegal a la electricidad.

Por su parte, en la plantación ubicada en la Reserva Natural Punta Sabinar de El Ejido, se localizaron más de 400 plantas en fase de floración. Medían aproximadamente 1,80 metros de altura y estaban listas para cosecha, junto a una estación de energía portátil. Había varios depósitos de agua de gran capacidad y distintos elementos para el riego automático.

La Comandancia de Almería alertó sobre el alto riesgo que implican estas actividades para la seguridad ciudadana. Esto se debe a los conflictos frecuentes relacionados con el control de las plantaciones.

Asimismo, se destacó el peligro que conlleva la manipulación de la red eléctrica. Esta situación no solo afecta a quienes alteran el suministro, sino también a los vecinos. Hay cortes de luz y el riesgo de incendios en los transformadores, debido a la sobrecarga que generan estos cultivos.