La demanda acumulada de mascarillas en las farmacias comunitarias ha crecido un 385% en las últimas dos semanas, según datos del Observatorio de Tendencias de Cofares, que asocia este incremento a la prevención y tratamiento de infecciones respiratorias ante la llegada adelantada de la gripe.

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Según los datos facilitados también se ha registrado un aumento del 150% en la demanda de test de antígenos, incluidos los combinados para el diagnóstico de SARS-CoV-2 y gripe A y B. Asimismo, los productos destinados al alivio de síntomas de gripes y resfriados han experimentado un repunte del 47%.

El adelanto en la circulación viral se atribuye a la variante K de la gripe A, una cepa que presenta una velocidad de transmisión superior a las predominantes en campañas previas. Aunque no se asocia a cuadros clínicos de mayor gravedad, esta variante incorpora mutaciones que le permiten evadir parcialmente la inmunidad previa, lo que facilita el contagio. Con todo, la temporada de gripe ha comenzado con una intensidad superior a la registrada el año pasado y algunas comunidades autónomas recomiendan el uso de mascarillas en determinados espacios.

El repunte de infecciones también ha traccionado la venta de otras categorías de autocuidado. En la última quincena, los productos para la tos han crecido un 41%, los tratamientos para la garganta un 21% y los descongestivos nasales un 10%. Desde Cofares anticipan que, de mantenerse la actual velocidad de transmisión de la variante K, la demanda de productos respiratorios seguirá en niveles elevados durante las próximas semanas.

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