Hacer la compra este verano ha sido más caro que el año pasado, y se sitúa como uno de los más caros de la historia de nuestro país. El aumento de precios de las frutas, de verduras, de los alimentos básicos, golpea de lleno el bolsillo del consumidor. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y FACUA han realizado un informe que, de hecho, demuestra que el crecimiento no ha sido solo interanual en los últimos doce meses, sino que ha sido especialmente fuerte en las últimas semanas de cara a los meses estivales. Es evidente que el incremento se ha visto directamente afectado a la cesta básica, y eso que hay medidas fiscales como el descenso de IVA.
Los alimentos frescos son los que más han subido
El limón, el alimento más caro
El limón es el alimento que ha tenido mayor incremento en el precio este verano. La subida interanual de hasta el 62% hace que sea el alimento que más incremento estas últimas semanas, según la OCU. Tan solo en el último mes de análisis, su precio ha experimentado un crecimiento del 22,7 por ciento de media, con picos que alcanzan el 27,2 por ciento en Alcampo, donde se ha pasado de costar 2,35 a 2,99 euros por kilo. A nivel de interanual, ese mismo comercio ha crecido un 67,1 por ciento, comparado con los 1,79 euros que costaban en julio del año 2024.
Peras, manzanas y naranjas disparan sus precios
Las peras conferencia han crecido un 31 por ciento sólo en el último año y un 11,6 por ciento en el mes de julio último. En el caso de Alcampo, el precio se inmersa en un 20,1 por ciento, alcanzando el coste de 2,99 euros por kilo. Las manzanas golden también han visto incrementado su coste en un 9,6 por ciento de media en un mes. En Eroski la subida ha sido del 20,7 por ciento, pasando de 1,88 a 2,27 euros. La malla de naranjas ha subido de media un 8,8 por ciento incrementándose un 33,4 por ciento en supermercados Dia.
Conservas y uso habitual también han subido
Lechuga, lentejas y harinas
No han sido sólo las frutas las que han subido. La lechuga Iceberg ha subido un 4,1 por ciento en julio, las lentejas pardinas un 2,1 por ciento y la harina de trigo un 0,1 por ciento. Aunque puedan parecer menores las cifras, sí que son una tendencia generalizada al alza para productos de consumo habitual, y no estacional.
Aceites y productos de droguería
El aceite de oliva ha subido un 1,7 por ciento en julio y el de girasol un 1,6 por ciento. Han subido en el último año los productos de droguería e higiene, aunque menos que los alimentos, alcanzando un incremento medio del 1 por ciento, según datos de la OCU, aunque su efecto, dicho sea de paso, se suman a la cuenta del ticket de compra.
Los alimentos con caídas de precios
Algunos alimentos marcan caídas, por ejemplo, las patatas o el arroz redondo (-0,2 por ciento), el brik de leche entera -0,6 por ciento o los huevos -0,8 por ciento; si bien, son variaciones muy leves, además, en general los precios eran al alza.
Las cebollas, los macarrones y las uvas blancas
También caídas, las cebollas -1,2 por ciento, macarrones -2,3 por ciento y uvas blancas sin pepitas que son las que más descienden, registrando un -6,8 por ciento respecto al mes anterior. Aun así, y aunque alivian el gasto es evidente que no se compensan con las subidas del resto en alimentos frescos y básicos.
Este verano se entiende por una inflación alimentaria que es evidente en toda la cesta; con el limón como emblema de ese encarecimiento, las familias se tienen que enfrentar unos precios que, lejos de estabilizarse, van en aumento.
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