Un motorista de 29 años se encuentra en estado crítico tras sufrir un accidente en la madrugada del 1 de junio de 2025 en el kilómetro 12 de la calzada interior de la M-30, en el distrito de Arganzuela. 

Según informa Europa Press, el siniestro, ocurrido alrededor de las 04:30 horas, ha vuelto a poner de manifiesto los riesgos asociados a la circulación de motocicletas en esta vía, donde se han registrado incidentes similares en los últimos años. Los servicios de emergencia realizaron una intervención compleja que incluyó intubación in situ y traslado urgente al Hospital 12 de Octubre, mientras la Policía Municipal iniciaba las investigaciones para determinar las causas exactas.

El siniestro se produjo en un tramo de curvas pronunciadas de la M-30, donde el motorista perdió el control de su vehículo. Al llegar al lugar, los equipos del SAMUR-Protección Civil encontraron al afectado con traumatismo craneoencefálico severofractura abierta en el brazo derecho y traumatismo abdominal contuso. La gravedad de las lesiones obligó a los sanitarios a realizar procedimientos de estabilización avanzada, incluyendo intubación orotraqueal para garantizar la oxigenación antes del traslado.

La Policía Municipal activó inmediatamente el protocolo de accidentes de tráfico con heridos graves, cerrando dos carriles de la calzada interior durante la intervención. Las primeras investigaciones sugieren que la velocidad excesiva y las condiciones de iluminación nocturna podrían haber influido en la pérdida de control del vehículo.

Este incidente se enmarca en una serie de accidentes graves registrados en la circunvalación madrileña. En diciembre de 2024, un motorista de 32 años sufrió fracturas costales múltiples y trauma lumbar tras colisionar contra un guardarraíl en el kilómetro 3 de Chamartín. 

El análisis comparativo revela patrones comunes: todos los casos involucraron impactos frontales contra elementos de contención y ocurrieron en tramos con escasa iluminación artificial.

El suceso más trágico documentado ocurrió en noviembre de 2017, cuando un hombre de 45 años falleció tras colisionar en el kilómetro 11.6 de Méndez Álvaro. Los equipos de emergencia intentaron reanimarlo durante 45 minutos sin éxito, destacando la violencia del impacto4. Estos antecedentes subrayan la necesidad de evaluar medidas de seguridad específicas para motocicletas en esta vía.

La intervención del SAMUR en el último accidente ejemplifica los protocolos de actuación en trauma grave. La secuencia de atención crítica incluyó:

  1. Control inmediato de la vía aérea mediante intubación
  2. Inmovilización espinal completa
  3. Administración de analgésicos potentes
  4. Estabilización hemodinámica previa al transporte.

Los traumatólogos del Hospital 12 de Octubre han señalado que las lesiones abdominales contusas, como las presentadas en este caso, suponen un reto diagnóstico debido al riesgo de hemorragias internas no evidentes en la evaluación inicial.

Los datos recopilados entre 2017 y 2025 muestran que el 68% de los accidentes graves de motocicletas en la M-30 ocurren entre las 22:00 y las 06:00 horas. 

Expertos en seguridad vial proponen medidas específicas:

  • Instalación de sistemas de iluminación adaptativa
  • Revestimientos antideslizantes en curvas críticas
  • Campañas de concienciación sobre velocidad nocturna

La Dirección General de Tráfico ha anunciado que incluirá este tramo en su programa de auditorías de seguridad vial durante 2026, aunque organizaciones de motoristas reclaman acciones inmediatas como la ampliación de carriles exclusivos.

El accidente del 1 de junio refleja un problema estructural en la seguridad viaria madrileña. Mientras las autoridades trabajan en soluciones a medio plazo, la combinación de factores humanos, técnicos y ambientales sigue suponiendo un riesgo elevado para los usuarios de motocicletas. La recurrencia de estos sucesos exige una respuesta multidisciplinar que integre mejoras infraestructurales, educación vial y tecnologías de asistencia a la conducción.