La desaparición de Enrique G. P., un empresario de 77 años propietario de un hotel rural en Bocairent (Valencia), ha activado un operativo policial tras hallarse indicios de violencia en su domicilio y vehículo.

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Según informa Europa Press, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, confirmó que la Guardia Civil investiga el caso como una "desaparición involuntaria" tras encontrar restos de sangre y evidencias que apuntan a un posible delito grave.

El pasado lunes, agentes localizaron el Volkswagen Golf negro de Enrique aparcado en una calle de Bocairent, cerrado con llave y sin signos externos de violencia. Sin embargo, análisis forenses revelaron restos de sangre en el maletero y salpicaduras en el exterior del vehículo

Este coche había sido visto días antes en Banyeres de Mariola, donde el conductor —presuntamente no el empresario— ignoró una orden de alto de la Policía Local y huyó a alta velocidad.

En su vivienda, ubicada en las afueras del municipio, la Policía Científica identificó manchas de sangre en paredes y suelos, junto a objetos personales que Enrique nunca abandonaba, como su teléfono móvil y gafas. 

Estos hallazgos, unidos a la ausencia de contacto con familiares desde hace una semana, han llevado a los investigadores a considerar hipótesis como secuestro, homicidio o enfrentamiento violento.

El foco de la investigación se centra en Antonio C. B., un hombre de 42 años con antecedentes penales por homicidio con arma blanca en 2006, quien cumplió una condena de diez años. 

Según fuentes cercanas al caso, existían conflictos previos entre ambos: Enrique lo había denunciado por robos reiterados en su hotel rural, actualmente en venta por dificultades económicas. 

Antonio, cuyo paradero también se desconoce, habría mantenido un perfil bajo tras su liberación, aunque su historial delictivo lo sitúa como principal implicado.

La Guardia Civil ha desplegado un operativo con unidades especializadas: helicópterosperros rastreadoresbuzos y equipos de montaña revisan áreas rurales y embalses cercanos. 

Pilar Bernabé evitó detallar avances para no entorpecer la investigación, pero subrayó la "naturaleza involuntaria" de la desaparición y la colaboración ciudadana para aportar pistas.

Mientras, la familia, representada por el abogado Vicent Estruch, solicitó privacidad y confió en la labor de la Brigada de Homicidios

Vecinos de la zona expresaron preocupación, destacando que el hotel llevaba años cerrado y que Enrique solía frecuentar el lugar a pesar de su declive económico.

A una semana de su desaparición, el caso mantiene en vilo a Bocairent. Las autoridades priorizan localizar a Antonio C. B. para esclarecer su posible vínculo con los hechos, mientras analizan pruebas forenses que podrían confirmar un desenlace trágico. La combinación de antecedentes violentos, evidencias físicas y la desaparición simultánea de ambos hombres perfila un escenario complejo, donde la Guardia Civil busca respuestas entre la niebla de un crimen que aún no muestra su rostro definitivo.

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