La Guardia Civil de Cantabria, en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico, interceptó a nueve personas utilizando dispositivos electrónicos no autorizados durante los exámenes teóricos para obtener el carné de conducir entre marzo y mayo de 2025. 

PUBLICIDAD

Los hechos ocurrieron en las localidades de Santander, Torrelavega y Laredo, donde los aspirantes emplearon teléfonos móviles y auriculares para recibir respuestas externas durante las pruebas según informa Europa Press. 

En uno de los casos, un individuo presentó documentación falsa, lo que derivó en una investigación por falsedad documental y usurpación de estado civil.

Los operativos, realizados durante inspecciones rutinarias, detectaron a los implicados mediante el análisis de su actitud sospechosa y registros posteriores. Entre los objetos incautados destacan dispositivos de transmisión audiovisual ocultos en la ropa, que permitían a cómplices externos enviar las soluciones correctas en tiempo real. 

Este método, recurrente en los últimos años, ha sido identificado en múltiples comunidades autónomas, con sanciones que alcanzan los 500 euros de multa y la inhabilitación para repetir el examen durante seis meses.

La Ley de Seguridad Vial, modificada en 2021, tipifica estas acciones como infracciones muy graves, enfatizando el riesgo que supone para la seguridad vial otorgar permisos a personas sin conocimientos teóricos adecuados. 

Además, la suplantación de identidad —como en el caso detectado en Cantabria— puede acarrear penas de prisión de seis meses a tres años bajo el artículo 401 del Código Penal.

La Guardia Civil reiteró su compromiso con la prevención de fraudes en los exámenes, mediante controles aleatorios y tecnología especializada para detectar equipos de comunicación no autorizados. 

Estas medidas buscan garantizar que solo quienes demuestren competencia teórica accedan al permiso, reduciendo así riesgos en las vías públicas. 

El caso cantábrico refleja un desafío creciente ante la sofisticación de los métodos de copia, que incluyen desde microcámaras cosidas en prendas hasta inductores Bluetooth camuflados.

PUBLICIDAD