Los Mossos d'Esquadra han llevado a cabo en la madrugada de este miércoles un amplio dispositivo policial que ha culminado con la detención del principal sospechoso del brutal ataque sufrido por varios agentes en el barrio de la Mariola de Lleida el pasado abril. 

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Según informa Europa Press, el operativo, que ha contado con la participación de más de 50 efectivos, se ha desarrollado sin incidentes y ha puesto fin a semanas de investigación intensiva.

La operación ha comenzado a las cuatro de la madrugada con el asalto inicial realizado por el Grupo Especial de Intervención (GEI) en un domicilio de la calle Júpiter, la misma zona donde se produjeron los hechos violentos. El dispositivo ha estado liderado por la Unidad de Investigación de Lleida y ha contado con la participación de equipos del ARRO, la BRIMO, la Unidad de Drones, la Unidad Canina y agentes de Seguridad Ciudadana.

El detenido, un hombre de unos 35 años de nacionalidad española y etnia gitana, se había mantenido escondido fuera de Lleida durante las últimas semanas. Los Mossos pudieron localizarlo nuevamente en el barrio durante el fin de semana, lo que permitió organizar este operativo relámpago que se ejecutó de forma contundente para evitar reacciones hostiles.

Al arrestado se le imputan delitos de homicidio doloso en grado de tentativa, desórdenes públicos y atentado contra agentes de la autoridad. Según consta en el atestado policial, el hombre habría golpeado a los agentes con una barra de hierro directamente en la cabeza durante los disturbios del 27 al 28 de abril.

Los graves incidentes se produjeron alrededor de la medianoche cuando varios efectivos se desplazaron a la Mariola tras recibir avisos de una pelea multitudinaria que involucraba a unas 200 personas. Al llegar al lugar, los agentes encontraron un ambiente de tensión y fueron atacados con piedras, botellas, palos de madera y barras de hierro.

El ataque resultó en lesiones graves para cuatro agentes y leves para dos más, requiriendo hasta 57 puntos de sutura en total, con uno de los heridos necesitando 20 puntos él solo. Un agente tuvo que ser hospitalizado debido a la gravedad de sus heridas.

El juzgado ha decretado el secreto de las actuaciones mientras continúa la investigación para determinar si hay más personas implicadas en los hechos. La policía no descarta nuevas detenciones relacionadas con este caso que conmocionó a los cuerpos de seguridad catalanes por su extrema violencia.

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