Detienen en Barajas a un hombre con 700 g de cocaína en altavoz y baterías

La Policía Nacional ha detenido en el Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas a un hombre que intentaba introducir en España más de 700 gramos de cocaína, ocultos ingeniosamente en dispositivos electrónicos.

Según informa Europa Press, el arresto se produjo el pasado 4 de junio, durante un control rutinario realizado por el Grupo Operativo de Estupefacientes en la terminal aeroportuaria, uno de los principales puntos de entrada al país.

El pasajero, que acababa de aterrizar en Madrid en un vuelo procedente del extranjero, fue interceptado tras detectarse anomalías en su equipaje durante la inspección. Los agentes, al revisar el contenido, encontraron un altavoz y dos baterías externas que presentaban irregularidades en su estructura.

Al abrir estos dispositivos, hallaron tres envoltorios de forma rectangular que contenían una sustancia transparente sospechosa.

Tras realizar el correspondiente narcotest, se confirmó que la sustancia era cocaína, lo que motivó la inmediata detención del individuo por un presunto delito contra la salud pública. El detenido fue puesto a disposición judicial tras el hallazgo, en cumplimiento de los protocolos establecidos para estos casos.

Este caso pone de manifiesto la sofisticación de las técnicas empleadas por las redes de tráfico de estupefacientes, que recurren cada vez más a la ocultación de drogas en objetos de uso cotidiano, como dispositivos electrónicos, con el objetivo de burlar los controles de seguridad aeroportuarios. 

La actuación de los agentes ha impedido la entrada de una cantidad relevante de droga al mercado español, reforzando la vigilancia en uno de los aeropuertos más transitados de Europa.

La incautación de esta partida de cocaína se suma a otras operaciones recientes llevadas a cabo en Barajas, donde las autoridades mantienen una estricta vigilancia para detectar cualquier intento de introducir sustancias ilegales en el país. 

Las fuerzas de seguridad advierten que, pese a la sofisticación de los métodos de ocultación, los controles y la experiencia de los agentes continúan siendo efectivos para frenar el tráfico de drogas en los puntos de entrada internacionales.

La investigación sigue abierta para determinar el origen y destino final de la droga, así como la posible implicación de otras personas en la red de tráfico desarticulada con esta intervención policial.