La Guardia Civil ha detenido en Roquetas de Mar (Almería) a un hombre de 37 años acusado de participar en la actividad de un punto de venta de droga en la barriada de las 200 Viviendas y de trasladar el cuerpo sin vida de una persona a la vía pública para intentar eludir la acción policial. Al detenido se le atribuyen un delito contra la salud pública y otro de omisión del deber de socorro. La intervención se enmarca en la operación Puvicen, desarrollada en septiembre en el mismo entorno.

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Los hechos se remontan al pasado mes de julio, cuando la Guardia Civil recibió aviso de que en la calle Blas Infante se encontraba una persona tendida en el suelo y aparentemente fallecida. Una patrulla se desplazó al lugar y solicitó la presencia de los servicios médicos. Estos no certificaron que se tratara de una muerte natural, por lo que se activó el protocolo judicial correspondiente y se inició la investigación.

El Puesto Principal de la Guardia Civil en Roquetas de Mar asumió entonces las diligencias. En los primeros pasos, los agentes recogieron indicios y testimonios entre los vecinos y transeúntes que habían presenciado la presencia del cadáver. Según ha informado la Comandancia de Almería, esas primeras indagaciones apuntaron pronto a que la muerte no se había producido allí, sino en el interior de un inmueble cercano que se utilizaba como punto de venta y consumo de estupefacientes.

Del cadáver al punto de venta de droga

La línea de investigación se centró en ese domicilio, situado en la misma barriada. Los agentes reconstruyeron los movimientos previos al hallazgo y concluyeron que el cuerpo había sido trasladado desde el interior del inmueble y depositado en plena calle para desvincular la muerte de la actividad ilícita que presuntamente se desarrollaba en el interior. El objetivo habría sido evitar que la investigación policial por la muerte derivara en el desmantelamiento del punto de venta de droga.

Antes de que concluyera esta investigación inicial, la Guardia Civil puso en marcha la operación Puvicen, desarrollada a principios de septiembre en la misma zona. Durante la intervención, los agentes tuvieron que solicitar apoyo especializado debido a la presencia de un perro de raza pitbull en actitud agresiva que impedía el acceso seguro al interior de la vivienda. Una vez controlada la situación, los guardias civiles practicaron un registro en el que intervinieron cocaína, heroína, dinero en efectivo, una balanza de precisión, un táser, un espray de defensa y un arma blanca de 45 centímetros de hoja.

A raíz de aquella actuación fueron detenidos en ese momento dos hombres de 28 y 37 años como presuntos responsables del punto de venta. Sin embargo, otro de los presuntos implicados no se encontraba en la vivienda cuando se practicó el registro y quedó en situación de búsqueda. La Guardia Civil ha indicado que se trataba de la misma persona que ahora ha sido arrestada y que, según las conclusiones de la investigación, habría participado tanto en la actividad del punto de venta como en el traslado del cadáver a la vía pública, sin haber solicitado asistencia sanitaria para la persona fallecida.

La detención se ha producido recientemente, una vez localizado el hombre en Roquetas de Mar. Con ello queda cerrada la fase principal de la investigación, que ya había permitido desmantelar el punto de venta y asegurar los elementos probatorios. El detenido, las diligencias y las pruebas reunidas han sido puestos a disposición de la autoridad judicial competente, que deberá determinar su situación procesal y la posible adopción de medidas cautelares.

La Guardia Civil ha subrayado que la intervención se enmarca en las actuaciones habituales contra el tráfico de drogas en zonas urbanas con presencia estable de puntos de venta de estupefacientes, por el impacto que generan en la convivencia y en la seguridad ciudadana en su entorno inmediato.

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