Hace años que China se ha convertido en un paraíso para arquitectos con ganas de diseñar edificios arriesgados. El estudio holandés MVRDV y el Instituto de Planificación y Diseño Urbano de Tianjin (TUPDI), ciudad del próspero noreste de China, han concluido este mes un espectacular edificio: la Biblioteca Tianjin Binhai.
El edificio está llamado a dinamizar la vida cultural de la ciudad y quiere ser el epicentro de un plan urbano más amplio para proporcionar un distrito cultural para la ciudad. El centro cultural de 33.700m2 presenta un auditorio esférico luminoso y librerías en cascada del piso al techo no solo como un centro educativo, sino también como un espacio social. Las dimensiones del espacio se comprenden mejor cuando se sabe que Tianjin tiene más de 15 millones de habitantes.
La entrada en forma de ojo, la esfera luminosa con un auditorio y las estanterías de libros crean un espacio interior "topográfico", un paisaje para la cultura de la ciudad. El edificio tiene cinco niveles también contiene amplias instalaciones educativas.
La biblioteca se ha convertido en el proyecto más rápido del estudio holandés, pasaron solo tres años desde el primer boceto hasta la apertura.
Te puede interesar
-
Hna alcanza los 688,6 millones de euros en cifra de negocio en 2024
-
El Pritzker premia al chino Liu Jiakun, arquitecto de la sabiduría y el sentido común
-
Freeman House, la casa 'maldita' de Frank Lloyd Wright en Hollywood que amenaza ruina
-
La mujer que plantó 5.000 árboles en el Retiro (y arrancó 1.460) sin que nadie se enterara
Lo más visto
- 1 Por qué tenía luz e internet Mercadona
- 2 Antonio Turiel: “Hay que estabilizar la red, pero cuesta dinero"
- 3 Sánchez deja a Beatriz Corredor a los pies de los caballos
- 4 Sánchez y el fundamentalismo climático
- 5 Los idiotas, los tenedores y los enchufes
- 6 Santa Bárbara cree que puede entregar todos los 8x8 en un año
- 7 Una red renovable, ¿más vulnerable?
- 8 El extraño caso de la sandía: sube el coste de producción pero su precio en el campo baja
- 9 El juez alude a 'Anonymous' y al apagón de Ucrania en 2016 para justificar la investigación por terrorismo