Adiós a una era. Después de 37 años al mando de la redacción de la revista Vogue en Estados Unidos, Anna Wintour deja el puesto para asumir otras responsabilidades dentro de la editorial de la llamada "biblia de la moda", Condé Nast.
Tal y como han avanzado medios como Daily Front Row, la periodista británica mantendrá sus puestos de directora global de contenidos de todas las marcas de Condé Nast excepto de The New Yorker; directora editorial global de todas las ediciones de Vogue; y el de directora artística de Condé Nast, supervisando todas las marcas a nivel mundial, incluidas Vanity Fair, GQ y AD. Ha sido ella misma quien lo anunció al equipo el pasado miércoles 25 de junio durante una reunión.
Wintour, se convirtió en directora jefa de la edición estadounidense de la prestigiosa revista de Vogue en 1988, cuando revolucionó por completo la estética y su enfoque editorial, sustituyendo el estilo clásico y glamuroso de su predecesora, Grace Mirabella, por una visión mucho más audaz, moderna y juvenil, gracias a los elementos de moda callejera, la cual mezcló con prendas accesibles de alta costura.
Fue su primera portada, con una imagen de la modelo israelí Michaela Bercu con un jersey de Christian Lacroix y vaqueros Guess de 50 dólares, la que rompió las normas tradicionales del sector y marcó un nuevo comienzo en Vogue, que no solo la convirtió en una referente de moda, sino también en una plataforma de poder cultural a nivel mundial.
Noticia en ampliación...
Te puede interesar