Una vez leído el balance de las fiestas de San Fermín a cargo del alcalde Joseba Asiron y otros miembros de su equipo consistorial desde el Palacio del Condestable de Pamplona, me ufano de adelantar -creo que en exclusiva- una cifra para el recuerdo: el hotel Yoldi sirvió en el chupinazo 2.200 champús, récord absoluto en una sola jornada laboral. Sucedió el pasado 6 de julio en el primer día de juerga.

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Alguno se preguntará qué importancia tiene ese dato.

Mientras preparamos la respuesta, acudo al Diario de Noticias de Navarra para inflarme de los otros datos y cifras que acaban de hacerse oficiales este 15 de julio, horas después del masivo Pobre de mí:

  • Asistencia a las "propuestas municipales": 1,6 millones de personas (el año pasado fue 1,8 pero no hubo una Dana, precisan, que suspendió espectáculos)
  • 2.100 personas pasaron por la Oficina de Información (sobre todo de Francia y EEUU)
  • Dos denuncias de alta intensidad en ataques a la libertad sexual y 12 de baja intensidad
  • 21% menos de viajes de autobuses por la huelga
  • 1.336 denuncias por diversos delitos (el año pasado 1.651), con 199 detenciones
  • 62 colisiones y 3 atropellos
  • Más de 22 millones de reproducciones en redes sociales
  • 166.000 personas en los conciertos de Plaza del Castillo; el concierto de Cali y el Dandee fue el que más asistentes tuvo (28.000)
  • Zona joven: 22.000 personas
  • Fuegos artificiales: 430.000
  • Comparsa de Gigantes: 185.000

Hay más cifras, ninguna en primera instancia con algo que tenga ver con el toro, razón fundamental de estar estos días en Pamplona para muchos de esos cientos de miles. Con una excepción, las referentes a la Ordenanza del Encierro, llamativamente insignificantes con lo que sucede: cuatro denuncias, tres por citar a las reses y otra por tratar de grabar.

Y nada -volvemos al origen- de ese sorbete inmejorable de cava con limón que lleva sirviéndose desde el siglo pasado en la barra del bar del Yoldi, donde te explican que lo hacen con cuidado y sin parar todos los días de Sanfermines hasta las 11 de la noche, de tal modo que es raro que una jarra esté más de cinco minutos sin ser servida.

Tal es el punto de perfección entre el cava y el helado de limón.

2.200 champús en un día, récord en el chupinazo. Todas las miradas pendientes ya para el de 2026.

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