El cuidado de las plantas en casa ha cambiado a medida que han ido surgiendo propuestas ingeniosas y económicas. Uno de los trucos más populares en los últimos meses ha sido el de colocar papel de aluminio alrededor de las macetas; este recurso tiene varias funciones claves para mantener saludables nuestras plantas y para ayudarlas a crecer, en especial en el contexto urbano o en el ambiente cerrado de habitaciones con escasa luz.
Beneficios del aluminio para las plantas
El papel de aluminio es una de las mejores barreras físicas para las plagas que se mueven sobre el suelo. Poner tiras alrededor del borde de la maceta puede prevenir que hormigas, caracoles y babosas accedan a la tierra. Esto significa que hay menor necesidad de utilizar otros productos y se evita que se establezcan las plagas que pueden acabar afectando a las raíces, o que afecte incluso a los brotes jóvenes.
Conservación de la humedad en el sustrato
Cubrir parcialmente el sustrato con papel de aluminio ayuda a prolongar el tiempo de conservación de la humedad. Ideal para quienes no pueden regar con frecuencia o en épocas de calor intenso; de esta forma se reduce la evaporación manteniendo las raíces hidratadas, favoreciendo la absorción de nutrientes y por tanto, el crecimiento.
Cómo usar papel de aluminio en las macetas
El papel de aluminio debe estar en la parte alta del sustrato alrededor de la maceta, dejándole el suficiente espacio en la parte superior para que el tallo y las hojas respiren. También podemos colocar pequeños trozos de papel de aluminio en la parte superior del sustrato, pero no en exceso, teniendo cuidado de no tapar por completo la tierra, evitando de esta forma la aparición de humedad en exceso -evitando también el riesgo de la aparición de hongos-. La clave es encontrar la armonía entre la protección y la ventilación.
Reutilización y sostenibilidad
El uso del papel aluminio en las macetas es también una forma de poner en práctica actividades sustentables, al reutilizar residuos de cocina, dándoles un segundo uso y evitando de esta forma el desperdicio. Esto implica que se reduzca el uso de productos químicos, lo que ayuda a cuidar el medio ambiente. Un pequeño gesto que puede marcar diferencias en la casa.
Otros consejos para el cuidado de las plantas
La elección de una maceta con la medida adecuada para el desarrollo de la planta es primordial. La maceta ideal debe tener entre 2 y 5 cm de diámetro más que el cepellón, posibilitando de esta manera que las raíces crezcan sin asfixiarse, ya que en macetas demasiado pequeñas el crecimiento de la planta puede verse limitado, mientras que, en macetas excesivamente grandes, hay un gran peligro de que se retenga demasiada humedad en la tierra.
Los mejores materiales para el crecimiento
El material de la maceta también condiciona la salud de la planta. Las macetas de barro son ideales para climas húmedos (ya que permiten que sustrato respire para evitar el agua) comparadas con las de plástico que retienen más la humedad (útil sí para las zonas secas o habitaciones con calefacción). Elegir bien el recipiente se suma al potencial del papel de aluminio.
La utilización del papel aluminio en las macetas no solo se presenta como una medida económica y muy adecuada para proteger las plantas, sino que también resulta efectiva para mantener la hidratación y el crecimiento de cualquier especie cultivada en casa. Por otro lado, evitará que puedan surgir plagas que se introduzcan en las raíces de nuestras plantas y así se mantendrán más sanas y, por tanto, durarán mucho más tiempo y lucieran sanas.
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