Patricia Steisy ha sorprendido a sus seguidores con una noticia impactante, en los últimos cinco meses ha reducido su peso en 50 kilos. Es un cambio drástico, pero no repentino ni superficial. La influencer y exconcursante de realities como Supervivientes o Mujeres y Hombres y Viceversa ha relatado en sus redes sociales el duro camino que ha recorrido para transformar su salud, su físico y su bienestar emocional.
El punto de inflexión: "llegué a los 100 kilos y seguí engordando"
Steisy ha confesado que llegó a pesar 110 kilos, algo que afectaba a su autoestima. "Dejé de hacerme fotos de cuerpo entero. Pesaba unos 110 kilos, cuando llegué a los 100 no me volví a pesar, pero seguí engordando. Lo intentaba disimular de todas las formas", ha explicado en sus redes sociales. Pero para ella esos kilos eran más que un problema de imagen: se convirtieron en un obstáculo para vivir con comodidad. Según sus propias palabras, sufría dolores de espalda muy intensos y tenía dificultades para respirar con normalidad, lo que afectaba seriamente su calidad de vida. Fue entonces cuando decidió poner fin a esa situación: "Un día dije 'se acabó', me puse seria".
Maternidad y separación dolorosa
El cambio físico de Patricia Steisy no se limita solo a salud o estética. Está ligado a una etapa emocional complicada, desde su embarazo -y complicado postparto-, hasta su ruptura con su pareja y padre de su hija, Pablo Pisa.
La influencer habló abiertamente de lo duro que fue el embarazo y el posparto de su hija, Athenea, quien nació en abril de 2024. Patricia reconoció que arrastraba un complejo por diástasis abdominal, una secuela del embarazo que le costó asumir: "nunca me atreví a hablar de ella… pensé que desaparecería, pero estaba equivocada". Según explicó en su cuenta de Instagram, el peso emocional de la maternidad, junto con las expectativas y la relación con Pablo, la llevó a momentos de vulnerabilidad muy profundos.
Las crisis con Pablo Pisa acabaron en una ruptura a principios de junio de este año, lo que supuso un golpe importante para la granadina. Esa separación, tras seis años juntos y una hija en común, también ha tenido que ver con el cambio físico de la exsuperviviente: "de la pena no comía nada". Sin embargo, a pesar de todo el dolor, ha llegado otra oportunidad para la pareja. Hace unas semanas, Steisy y Pisa confirmaron su reconciliación mediante un vídeo conjunto en redes sociales. Explicaron que la muerte inesperada de la madre de Pablo fue un momento clave. Él dijo que "necesitaba su ayuda" y que, pese a lo mal que estaban, ella acudió sin dudar.
Para Steisy, esa vuelta no es solo un acto de cariño, es un ejercicio de madurez y perdón. Después de la crisis emocional, la ruptura, el duelo y el trabajo interno, ha decidido intentar de nuevo una relación con Pisa, con la convicción de que pueden construir algo más fuerte y consciente, también por el bien de su hija.
El método de Patricia Steisy para perder peso
La pérdida de peso de Patricia ha sido a partir de un cambio en alimentación, rutina y mentalidad. Según ha explicado, el punto de partida fue modificar su forma de comer. Pasó a una dieta más moderada, reduciendo excesos y buscando mayor equilibrio. Aun así, ha insistido en que no comparte su menú concreto porque considera que su planteamiento personal "no es un ejemplo a seguir" y que podría no ser adecuado para otras personas.
A ese cambio le sumó un complemento que ella misma ha destacado como un apoyo importante: cápsulas de una marca de té verde. Steisy afirma que cada una equivale al efecto de siete tazas de té verde y que le ayudaron a acelerar la pérdida de peso y a reducir la inflamación, sin efectos secundarios ni efecto rebote. Ha aprovechado para hacerle promoción a la marca, ofreciendo descuentos por la compra del producto. Aun así, ha dejado claro que estas cápsulas no funcionan por sí solas, sino como parte de un conjunto de hábitos saludables.
El ejercicio también ha desempeñado un papel progresivo en su método. Ha retomado la actividad física, introduciendo rutinas cardiovasculares y entrenamientos más exigentes. A todo ello se suma un elemento que ella misma considera clave: la constancia. Steisy reconoce que hubo momentos en los que la motivación bajó y sintió que flaqueaba, pero siempre volvía a empezar. Ese empeño es, según dice, lo que le ha permitido sostener el proceso y llegar a este resultado.
Para ella, su método no es un truco rápido, sino una suma de disciplina, apoyo emocional y cambios profundos en la rutina. Hablar abiertamente del proceso significa para ella inspirar y animar ala gente a cuidarse a sí misma. Sin embargo, advierte de que cada cuerpo es distinto y no todo lo que funciona para uno, vale igual para otro.
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