La limpieza del árbol de Navidad durante las fiestas se ha convertido en una necesidad que muchos hogares suelen pasar por alto. Un árbol de Navidad transforma la atmósfera, hace brillar la decoración y evita que el polvo se acumule en una de las piezas más llamativas de casa en estas fiestas. Con pocos pasos y una rutina sencilla, cualquiera puede tener su árbol preparado para resplandecer durante toda la temporada.
Limpiar el árbol de Navidad
Antes de comenzar a realizar la limpieza de la totalidad del árbol, conviene repasar cada una de las partes. Muchas piezas han estado guardadas durante meses, acumulando polvo, restos de fibras o incluso olores que conviene limpiar. Un vistazo general permite observar ramas dobladas, concentraciones de mayor suciedad.
Organización del espacio de trabajo
Igualmente es recomendable poder preparar un amplio espacio donde poder trabajar. Extender una manta o una sábana sobre el suelo facilita recoger restos de hojas, polvo o pelusas. Esta sencilla acción ayuda a restringir que la suciedad se espanda por la sala y facilitar en la limpieza posterior.
Cómo limpiar el árbol de Navidad
Desplegar correctamente las ramas y airear el árbol constituye la primera acción a realizar para mejorar su apariencia. Para eliminar el polvo acumulado, se puede utilizar un trapo de microfibra seco o un plumero de fibras suaves, ya que ninguno de estos materiales provocará el deterioro del mismo. Un movimiento suave, desde el interior hacia el exterior del árbol, obtiene resultados más homogéneo y no deforma las ramas, circunstancia a la que hay que prestar atención en los modelos más antiguos.
Limpieza según el tipo de árbol
En caso de que el árbol no cuente con las luces integradas, se puede recurrir a una bayeta, solo un poco húmeda con agua y unas gotas de jabón neutro, para eliminar los restos de polvo que el plumero no alcanza, ya que secar con un paño limpio cada rama va a impedir que quede humedad atrapada entre los materiales.
En el caso de los árboles artificiales con luces integradas, la limpieza es recomendable del todo en seco, pues el uso de un paño suave y el aire frío del secador van a la perfección para eliminar el polvo, sin riesgo a dañar los componentes eléctricos.
Consejos para mantener el árbol impecable
Un árbol artificial pierde su volumen. Si lo que se quiere conseguir es un árbol muy frondoso se puede conseguir desenredando cada una de las ramas: desde el tronco hacia fuera se puede ir peinando hasta conseguir el volumen deseado. Este pequeño detalle es una de las cosas que, a la hora de escoger su decoración, puede marcar una diferencia importante.
Mantenimiento durante toda la Navidad
Con la ayuda de un plumero suave de vez en cuando, una vez la semana, conservaremos el árbol limpio y sin mostrar capas de polvo. También conviene no optar por adornos que desprendan purpurina porque generan residuos difíciles de eliminar, y en todo caso las piezas de cerámica, de vidrio o de madera se mantendrán limpias durante muchos más días y resultarán más elegantes.
Es importante mantener limpio el suelo cerca de la zona donde está dispuesto el árbol, lo que contribuye a conservar el conjunto en un buen estado. Barrer todos los días o aspirar con suavidad los restos de hojas artificiales perfectamente colocadas darán un toque de orden permanente.
Siguiendo todos estos pasos elementales, el árbol de Navidad ya no es solo una parte más de la decoración de la casa, sino que también es uno de los elementos de la decoración del hogar, preparado para acompañar hasta las últimas celebraciones de las fiestas de Navidad.
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