Pretty Woman llegó a la cartelera española el 9 de octubre de 1990. La comedia romántica dirigida por Garry Marshall (Novia a la fuga) y protagonizada por Richard Gere (40 años, por entonces) y Julia Roberts (22), sobre un ejecutivo millonario –y solitario– que contrata por casualidad y durante una semana los servicios de una prostituta, vendió en nuestro país 4.301.994 entradas.

Con un holgado presupuesto de 14 millones de dólares, Pretty Woman recaudó en todo el planeta 463 millones. La crítica fue dispar antes de su estreno en Estados Unidos, en la primavera de 1990, pero el boca-oreja sobre el buen hacer de Julia Roberts y su química con Richard Gere fue clave.

Más arriba estuvo Ghost, cuyo presupuesto –22 millones de dólares– se tradujo en 505,7 millones de recaudación a nivel mundial. Pretty Woman no pulverizó marcas en España, pero sí fue un taquillazo; un furor que catapultó a Julia Roberts como una estrella –le cayó la nominación al Oscar– y se trasladó durante décadas en todos y cada uno de sus pases por televisión.

Más de 9 millones de españoles vieron su primer pase en TVE-1

El domingo 2 de enero de 1994, TVE-1 hizo los honores y emitió por primera vez en abierto Pretty Woman. Reunió a 9.223.000 personas, o sea, más de la mitad (55,6%) del conjunto de espectadores. El 22 de abril de ese mismo año, La Primera reemitió la película, que congregó a casi 6,3 millones (41,3%). A la tercera fue la vencida: más de 7 millones de españoles vieron Pretty Woman por TVE-1 el 22 de diciembre de 1996.

Pero si hay una cadena de televisión que ha exprimido el filme, esa es Telecinco: veintiún pases entre el 17 de octubre 1997 y el 29 de agosto de 2022. El pase número 22 será este lunes 6 de octubre a partir de las 23.00 horas. Muy lejos están aquellos 6,3 millones de españoles (43%) que hace 28 años vieron Pretty Woman en Tele5. Su último pase en abierto, el número 32 en 31 años, reunió el pasado mayo en Cuatro –Mediaset España– a 758.000 televidentes (8,8%). ¡Ni tan mal!

Pretty Woman, titulo original y final alternativo

Pero todo esto podría no haber sucedido. Pretty Woman iba a llamarse 3000; un título que hacía referencia al dinero que el empresario millonario –Richard Gere– paga a la prostituta –Julia Roberts– por sus servicios de acompañamiento durante una semana. En principio, el guion de J. F. Lawton iba a ser un drama sin concesiones sobre la prostitución en Los Ángeles durante los años ochenta. 3000, encima, podía despistar al público: ¿era acaso un filme de ciencia ficción?

En aquella idea original, la titular –Vivian– era drogadicta y se comprometía con su cliente –Edward– a no consumir cocaína durante esa semana. Al final de esa primera versión de Pretty Woman, el personaje de Richard Gere echaba de su coche a Julia Roberts y se marchaba. Vivian, entonces, cogería un autobús hacia Disneyland junto a su amiga prostituta, Kit (Laura San Giacomo), que finalmente heredó como personaje lo 'peor' de Vivian. La protagonista debía caer bien al público. No es esto pura palabrería, pues, con motivo del 15 aniversario de la película, hicieron públicas escenas eliminadas con Julia Roberts, cuyo personaje no tenía interés alguno en conversar con Edward en la cama.

Al Pacino, firme candidato

Todos estos cambios fueron producto de la adquisición de Pretty Woman por parte de Disney, cuyo presidente ordenó la reescritura del guion como un cuento de hadas y una historia de amor. A Disney tampoco le convencía la elección de Julia Roberts, de tan sólo 21 años, como titular; ya había grabado el sensacional melodrama Magnolias de acero, pero aún no se había estrenado en salas. Fueron muchas las actrices que, por decisión propia o del estudio, se cayeron del proyecto: Diane Lane, Michelle Pfeiffer...

Para el papel del galán, Al Pacino, al borde de los cincuenta, llegó a ensayar, durante el proceso de selección, con Julia Roberts. También lo hizo Sam Neill (Parque Jurásico), relativamente más joven. Tampoco estaba por la labor Richard Gere, que diez años atrás había hecho American Gigoló; sin embargo, conoció a Julia Roberts y ella le convenció.