El imaginario de la Movida madrileña es un collage formado por las fotos de Miguel Trillo, Alberto García-Alix, Ouka Leele, las pinturas de Ceesepe, los cuadros de las Costus o las películas de Almodóvar, entre muchos otros. Un imaginario que hemos visto una y otra vez en las últimas décadas compuesto por los nombres que tras atravesar aquellos años de creación y diversión en libertad se consolidaron en sus respectivos campos de creación. Eduardo Cimadevila, estaba entre ellos. Él cogió una cámara como sus hermanos cogieron unas baquetas y una guitarra, pero sus fotos no las habíamos visto nunca.

Era finales de los 70, eran muy jóvenes, había libertad y muchas ganas de pasarlo bien.  Cimadevila se subió a la Nueva Ola con su cámara. “Yo intentaba ser fotógrafo, vivir de la fotografía, pero era imposible, era un desconocido”, explica a El Independiente. Como mis hermanos eran músicos yo me movía por los locales de ensayos, estaba siempre con los técnicos de sonido. Tenía mucha relación con la empresa La Espiral, era una de las pocas empresas que se dedicaba a este tipo de música en aquellos momentos, porque nadie sabía de cosas técnicas. Todo estaba lleno de cantautores y rockeros, pero no de técnicos. Me iba con la Espiral en camiones por los pueblos de España a los conciertos y sacaba fotos, claro”. 

Entre 1978 y 1985 ejerció de “fotógrafo de carretera”, como él lo define. Viajó por toda España fotografiando a los grupos que estaban protagonizando la revolución juvenil y cultural conocida como la Movida. Pero pasados esos años, lo dejó y sus miles de fotos y negativos se quedaron olvidadas en un cajón. 

Hace un año, en el Instituto de FP Puerta Bonita de Madrid, donde forma técnicos de sonido, Cimadevila organizó una muestra para los alumnos en unas jornadas culturales dedicadas a la Movida. Allí las fotos volvieron a ver la luz y animado por Toni Marmota, bajista de La Frontera, sale ahora un volumen con una selección de imágenes de aquellos años.  La Movida Madrileña (Editorial Tébar) recoge más de un centenar de imágenes y entrevistas a los grupos que fotografió en la Movida realizadas por la periodista Ana Aparicio. Los componentes de las bandas que aparecen en el libro no habían visto las fotos hasta que hicieron las entrevistas. Con las imágenes de Cimadevila en la mano, los músicos abrieron en canal su memoria para regresar a la década dorada del pop rock español.