En plena hora punta de atascos, una calesa por Madrid. Subidos a ella un torero y su cuadrilla, durante dos kilómetros, calle de Alcalá arriba para llevar a Morante de la Puebla desde el Hotel Wellington -Velázquez esquina Villanueva, al lado del Retiro- hasta la plaza de toros de Las Ventas, que colgaba hoy miércoles el primer cartel de 'no hay billetes' de la feria de San Isidro.

En la cuarta de abono, Morante de la Puebla, El Juli y Pablo Aguado han llenado hasta arriba el coso madrileño con toros de La Quinta, en una de las corridas más esperadas de la temporada. En la programación esperan otros carteles poderosos como el mano a mano de Alejandro Talavante y Juan Ortega -este viernes- o las apariciones de Roca Rey -19 y 25 de mayo-.

Morante de la Puebla volverá a Madrid el 26 de mayo -con Pablo Aguado y Juan Ortega, toros de Juan Pedro Domecq- y el 1 de junio en la Corrida de la Beneficiencia -con Emilio de Justo y Ginés Marín y toros de Alcurrucén-.

Siempre al hotel Wellington, el cinco estrellas refugio de toreros que mejor conoce los secretos, las rutinas y las liturgias de los matadores, que se cambian en sus habitaciones antes de marchar hacia la plaza con sus cuadrillas.

Lo normal es hacerlo en furgoneta, pero Morante es distinto, como han podido comprobar los miles de madrileños que se han cruzado con su calesa durante el particular recorrido.