Se presenta, dentro de la programación de Los Veranos de la Villa, una propuesta de imborrable recuerdo para los que puedan asistir a presenciarla. Se trata del Ballet Joven de la Ópera de París, compuesta por jóvenes de entre 18 y 23 años, dirigida por José Carlos Martínez que dirigió la Compañía Nacional de Danza de España y fue el bailarín principal del Ballet de la Ópera de París que hoy ocupa nuestro comentario.
Asistimos a lo que se va a ver sin haberlo visto, es decir, somos testigos de un ensayo general de las dos representaciones previstas, el 29 y 30 de julio en el Patio Central del Conde Duque. Previamente, tenemos también la oportunidad de asistir a los calentamientos de estos jóvenes sobradamente preparados para afrontar la propuesta del director, que no es otra que el Allegro Brillante en la coreografía de G. Balanchine, con la música de Peter Ilyitch Tschaikovsky, Cántate 51, ballet creado por Maurice Béjart, inspirado en la cantata Jauchzet Gott in allen Landen, BWV 51, de Johann Sebastian Bach, Réquiem For a Rose, reconocida obra de la coreógrafa belga-colombiana Annabelle Lopez-Ochoa, que se caracteriza por resaltar los roles femeninos en sus creaciones, con música de Franz Schubert y Mi Favorita, coreografía de José Carlos Martínez, sobre música de Gaetano Donizzetti.
Un programa, pues, no ya de formación, sino de auténtico reto donde no se amortigua la calidad, la profesionalidad, el resplandor debido y necesario.
Lo grandioso del caso, además, es que no es necesario ser un experto en danza, porque, realmente, cada pieza, cada movimiento, cada paso, recalará en el sentimiento y la emoción de los espectadores. Es decir, un regalo con novedades que atesoran todo el espíritu de la danza clásica de manera innovadora, en el fulgor de que no es necesario el conocimiento previo. Solamente hay que dejarse llevar.
Saltemos el filtro de la edad juvenil de los integrantes, hasta 24 bailarines, y dejémonos incendiar por el corazón y el espíritu de esta recién creada compañía, poco más de un año llevan trabajando, y pretenden favorecer la inserción profesional y reforzar la apertura al público mediante giras y actividades de mediación, perpetuando al mismo tiempo la experiencia tricentenaria de la Ópera de París.
Dentro de la recién creada compañía hay, lógicamente, jóvenes de nacionalidad francesa, pero también dos españoles, una americana, dos coreanos (chico y chica), una neozelandesa, dos italianos, un australiano, y un franco-japonés.
Concebido como una cantera para jóvenes talentos, el ingreso al Junior Ballet ofrece a los bailarines dos años de formación cualificada, financiada y supervisada que les permita desenvolverse en los ballets internacionales de alta calidad y prestigio.
De la misma manera, las giras, la programación en los diferentes Festivales de verano, los curtirán en el contacto directo con el público, que evidenciará que tras un arduo trabajo hay siempre una gran recompensa.
Información práctica
Fechas: 29 y 30 de julio
Hora: 22.00 h (apertura de puertas a las 21.00 h)
Lugar: Patio Central de Conde Duque
Duración: 1 hora y 40 minutos (con descanso de 20 minutos)
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