Barcelona vive la cita anual del Premio Planeta, un momento que el director del Área de Libros de Planeta, Jesús Badenes, aprovecha para hacer un repaso por el sector del libro y por el área de negocio del Grupo Planeta. Un dato llama la atención: el mercado español del libro cerró 2024 con un crecimiento "muy notable" del 9,8 % y las previsiones al término de este año son de un aumento del 4 %.

No es casual, la lectura vive una época dorada en España. Un esplendor que según Badenes es conocido como "milagro español". Tras años de incertidumbre sobre los hábitos de consumo cultural, especialmente entre la juventud, el mercado ha demostrado una resiliencia y un crecimiento que no tienen parangón en el resto de Europa. Este fenómeno, impulsado en gran medida por la pandemia y la subsecuente redefinición de las actividades de ocio, ha significado un incremento del mercado del libro en España del 39% desde la pandemia.

A este crecimiento en formato físico se suma la expansión de los audiolibros y libros electrónicos, que también crecieron por encima del 10% y que, en conjunto, representan aproximadamente el 7% de la facturación del sector.

La juventud al frente del cambio

María Pombo, la influencer que lleva a gala no leer, no representa ni a las mujeres ni a la juventud. El motor fundamental de este "milagro" radica en el cambio radical de hábitos entre los jóvenes lectores. Una preocupación constante para los editores ha sido históricamente la duda sobre si la juventud leía o no. Las estadísticas recientes han disipado esa inquietud: por primera vez, las cifras de la Federación del Gremio de Editores indican que más del 65% de la población se declara lectora. 

Badenes asegura que el verdadero punto de inflexión se observa en la franja de 14 a 24 años, donde el porcentaje de lectores ha subido 10 puntos, situándose en un 75%. Esta población, que antes se consideraba la más rezagada en términos de hábitos de lectura, ha tomado la delantera. La tendencia es aún más marcada entre las mujeres jóvenes: el 84% de la franja femenina de esa edad se declara lectora, y son clasificadas como lectoras frecuentes, esto es, que leen semanalmente.

Badenes atribuye gran parte de este éxito a TikTok como el canal por el que se transmiten los títulos. La lectura ha dejado de ser una actividad "terciaria" para estar más integrada en la vida personal. Según el director editorial de Planeta las redes permiten a la gente "hacerse fuerte con sus libros," tratándolos casi como talismanes. 

Badenes ha destacado también el poder divulgador de los clubes de lectura que permiten a la gente hablar sobre el impacto de las obras y participar mucho más en la comunidad lectora. En cuanto a los contenidos, los principales motores de crecimiento en términos de líneas editoriales han sido la ficción y el género juvenil. "Aunque géneros como el romantasy [romance y fantasía] puedan ser criticados, se observa que funcionan como una puerta de entrada, llevando posteriormente a esos jóvenes lectores a la literatura adulta, a los clásicos o a desarrollar un gusto por las grandes novelas de amor", a señalado el directivo de Planeta.