Dice María Pombo (Madrid, 1994) que leer no te hace ser mejor persona. Y quizá tenga razón, si atendemos a la que le ha caído esta semana por atreverse a decir lo que muchos piensan pero pocos se atreven a expresar. La influencer, una de las más populares –si no la que más– de nuestro país, se ha visto envuelta en una polémica a tiempo para la rentrée escolar. Primero, compartió un vídeo desembalando su nueva estantería y acomodando en ella todo tipo de objetos de lo más variopinto: lamparitas, marcos de fotos, velas e incluso un ejemplar XL de El Principito (edición Zara Home). En los comentarios, alguien celebró la belleza del mueble, de tonos azules, pero alegó que "si estuviera llena de libros que se hayan leído lo sería mucho más. Ahora solo veo trastos", apostilló desmereciendo los recuerdos y bibelots de la Pombo. Ella respondió al comentario con cierto mosqueo pero sin perder la sonrisa: "Hay que empezar a superar que hay gente a la que no le gusta leer". Las redes enloquecieron. La Pombo le estaba declarando la guerra a una de las tribu más peligrosas de internet: los letraheridos.

"A todos nos han inculcado en algún momento de nuestra vida la lectura, ya sea en el colegio o en casa. O sea, todos hemos tenido que probar el leer un libro, y hay gente a la que le gusta y gente a la que no", continuó la Pombo. Puso como ejemplo a su hermana Marta, de la que asegura que "devora libros" pese a ser también influencer. "Sin embargo, mi otra hermana [Lucía Pombo], que es piloto, no se ha leído un libro en su vida". Tras ello, y reincidir en su idea de que si existen "libros de decoración" es porque hay gente (como ella) que los disfruta, María procede a mostrar todos esos "trastos" que componen su recién estrenada estantería. Sobre todo, los libros –en su mayoría de fotografía– que descansan sobre ella.

Las redes estallan contra María Pombo

La influencer publica su alegato a favor de la visibilización de la no-lectura y las redes estallan. "Tranquila, tenemos claro que tú no lees", "en qué momento hemos llegado a ser tan superficiales que decoramos estanterías con libros que no leemos", o "es el mismo argumento que alguien a quien no le gusta hacer ejercicio. Te puede no gustar, pero la realidad es que lo NECESITAS", son algunos de los comentarios a los que se enfrenta María Pombo en su vídeo, con sus autores protegidos por el anonimato que ofrece la red.

Aunque también los hay quienes han opinado a cara descubierta. Como el actor Brays Efe (Paquita Salas), que ha dado su opinión en un vídeo paródico en el que recomienda a la influencer leer un marcapáginas. "Para los que pedís contexto, este mensaje es sólo para María Pombo. No tiene título ni texto porque... no lo va a leer", explica. Pero María no es de las que se quedan calladas y en un comentario ahora borrado le advertía: "Ya te tocará a ti algún día. Aquí nadie se libra". ¿La respuesta de Efe? "Libro*".

Todo esto en un país donde poco más de la mitad de la población se declara lectora frecuente y un 34,5 por ciento reconoce no leer nunca o casi nunca en su tiempo libre, según el último Barómetro de Hábitos de Lectura de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE). Entre tanto barullo elitista, ha aparecido una voz en defensa de la Pombo: Mariló Montero. La presentadora y actual concursante de Masterchef Celebrity 10 ha asegurado que, si bien cree que "una persona está más cultivada si lee libros", eso no te hace ser mejor persona: "Hitler, por ejemplo, también leía mucho".

¿Leer nos hace mejores?

Esta semana se ha declarado una guerra abierta entre la influencer y los que se proclaman lectores. Ellos atacan y ella se defiende: "He notado poca comprensión para lo mucho que leéis: al principio del vídeo digo que me gusta leer cosas que me parecen interesantes". ¿Tiene razón, entonces, María Pombo? Para Javier Castro, escritor, editor y fundador de la editorial Newcastle, . "Estoy de acuerdo totalmente con María, pues dice una realidad: que leer no te hace ser mejor persona", explica.

Castro, quien asegura ser "muy comprensivo" con la gente que alega no leer, denuncia la "campaña injusta" que está sufriendo la influencer. "Sólo los prepotentes piensan que la lectura te hace ser mejor que otro. La lectura es importante si eres ministro de Educación, por ejemplo, que deberás leer muchos libros sobre el tema. Pero para una influencer, o para mí mismo, la lectura es una opción de vida", asegura el fundador de Newcastle.

Con quien no coincide Castro es con Montero: "Decir que Hitler leía mucho es demostrar que tú, Mariló, has leído poco. Tenía una biblioteca muy grande, sí, pero, vaya, que con sus discursos uno ya se daba cuenta de que leía más bien poco". El editor ya denunció hace unos meses el elitismo cultureta que rodea a la industria del libro, cuando Arturo Pérez-Reverte aseguró que las editoriales publican mucha "basura", y ahora vuelve a la carga ante el "linchamiento" de la Pombo. "[María] ha dicho una cosa que considero muy bonita: que su estantería tiene trastos, y que si tuviera libros sería mucho más bonita".

Entre el fetichismo y la superstición

Es esta estantería lo que ha llamado la atención de Javier Aparicio Maydeu, crítico literario en Babelia y Catedrático de Literatura de la Universidad Pompeu Fabra, que la compara con algo que hacen "muchas cadenas hoteleras": decorar los espacios comunes de sus hoteles con libros. "Las empresas se gastan el dinero en una decoración a base de libros porque parece que eso eleva la calidad del hotel, pero lo cierto es que no".

Aparicio Maydeu coincide con Castro –y, por ende, con María Pombo– en que leer no convierte a uno en mejor persona. "Te convierte en una persona enseñada, con un criterio reforzado, pero no en mejor persona. De hecho, hay muchísima gente que lee y son pésimas personas", asegura el crítico literario, quien lo compara con un dilema religioso: "El creyente siempre se sabe superior, diciéndole al ateo qué pena que tú no creas. A mi modo de ver, con el libro ocurre algo semejante: el que lee tiende a pensar que es una persona más ilustrada pero, quizá, la otra persona ha aprendido en su día a día sobre conducta y ética al margen del mundo del libro".

Leer nos hace distintos

Castro y Aparicio coinciden en que leer te hace ser una persona distinta. Melancólica, razonable, incluso bondadosa, depende de qué libros estés leyendo. "En Natalia Ginzburg todo es bondad, pero leer a Javier Castillo puede convertirte en un capullo de mucho cuidado. Leer te va a cambiar como persona, pero si eres un cabrón, lo vas a ser toda tu vida, aunque leas", asegura Castro.

Entonces, ¿todo este dilema anti-Pombo lleva a algo? Sí, al incendio, al odio, y al olvido exprés. Mientras tanto, los problemas reales, terrenales, siguen ahí. Para Aparicio Maydeu la conversación debería redirigirse a los gobiernos y sus campañas de fomento de la lectura. "Creo que, en lugar de forzar a la gente a leer, habría que empezar a tomarse en serio cómo la educación ha de velar por la comprensión lectora. ¿Qué más me da que se lea más si esa gente que lee no se entera de nada?". Mejores lectores, da igual cuántos.

Por su parte, María Pombo sigue ahí, con su librería semivacía (como las de la mayoría de hogares españoles, para qué engañarnos) a la espera de ser rellenada por libros que, ojalá, lea algún día. Precisamente este viernes, tras varios días de linchamiento online, la influencer ha pedido a sus seguidores que le recomienden libros. "He visto por Instagram que todo el mundo está loco con La asistenta (...). Lo intentaré y os cuento". Y, para sus haters, una notita a pie de página: "Prometo no creerme más que nadie por hacerlo".