Enrique Bunbury habla como canta: sin adornos. "Nada de lo que ocurre a nivel político me importa un pimiento", dijo este jueves en una conversación con la Agencia Efe antes de la ceremonia en la que ingresó en el Salón de la Fama de los Compositores Latinos. "Yo creo que lo que hacemos los que hacemos música nos dedicamos a unir culturas, a unir culturas, a acercarnos a las culturas propias y ajenas", añadió.

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El músico zaragozano, de 58 años, es uno de los nuevos miembros del Latin Songwriters Hall of Fame, que fueron homenajeados en una gala celebrada este jueves en Miami. Bunbury compartió reconocimiento con el colombiano Andrés Castro, la mexicana Mónica Vélez, el cubano Jorge Luis Piloto y, de forma póstuma, el argentino Lalo Schifrin.

Para el jurado, Bunbury "ha redefinido el rumbo del rock latino con sus propuestas innovadoras". Él, en cambio, recibió la distinción con una mezcla de gratitud y pudor. "Ni podía soñar con este tipo de reconocimiento, ni considero que sea la persona adecuada para recibirlo", dijo. "Hay tantos artistas que me emocionaron, los que me llevaron a escribir canciones, que no están aquí y lo merecen más que yo".

"Un álbum muy hispano, muy latino"

A esas alturas, Bunbury ya ha aprendido a convivir con los homenajes sin dejar que le cambien el paso. Este año ha retomado los escenarios con su Huracán Ambulante Tour, una gira en la que repasa parte de su trayectoria en solitario. Y mientras tanto, trabaja en un nuevo disco. "Es un álbum muy hispano, muy latino, con ritmos tradicionales y con una perspectiva más cercana a mi carácter y mi forma de ver la música", adelantó.

En la ceremonia del Salón de la Fama, que celebraba su duodécima edición, se respiró cierto orgullo compartido. La organización presentó a los galardonados como "los legendarios creadores detrás de las canciones más influyentes en la historia de la música latina". Además de las nuevas incorporaciones, hubo reconocimientos especiales: El Rey, de José Alfredo Jiménez, fue elegida "la canción de todos los tiempos". "Esta canción ha sido un himno para todo el mundo de habla hispana", recordó José Alfredo Jiménez Medel, hijo del legendario compositor, al recoger el premio por El Rey.

"Nuestra música es mundial"

La joven Ángela Aguilar recibió el Premio Musa Elena Casals, y el puertorriqueño Lenny Tavárez fue distinguido como La Musa Triunfador 2025. La gala tuvo mucho de celebración colectiva. Andrés Castro, autor de éxitos para Carlos Vives y Prince Royce, habló de un "gran momento" para la música latina. "Nuestra música es mundial; ya no es un solo género, hay una gama muy extensa que conecta con el mundo". La compositora mexicana Mónica Vélez coincidió: "En México se hace mucha de la música más hermosa del mundo, y así ha sido y así será, floreciendo".

Desde Puerto Rico, Lenny Tavárez reivindicó la visibilidad artística de la isla: "Con la residencia de Bad Bunny se están rompiendo muchas cadenas, se están creando nuevas oportunidades, se están haciendo cosas que nunca se habían hecho".

En medio de tantos discursos sobre identidad y pertenencia, la voz de Bunbury sonó disonante y necesaria. No rehúye su raíz latina, pero tampoco la convierte en bandera. "Bueno, es lo que soy", respondió cuando le preguntaron por su lugar en esa tradición.

Su ingreso en el Salón de la Fama lo confirma como uno de los nombres esenciales del rock en español, pero él parece más interesado en seguir adelante que en mirar atrás.

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