Tener unas uñas de manos saludables y siempre impecablemente pintadas es posible si se siguen unos hábitos de cuidado y se aplican algunos trucos de manicura. A continuación, te compartimos una guía completa para que tus uñas luzcan bonitas, fuertes y con un esmalte duradero.

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Hidratación y nutrición

El primer paso para unas uñas sanas es la hidratación. Aplica crema hidratante en manos y uñas diariamente, y utiliza aceites específicos para cutículas, como el de rosa mosqueta, almendras o aguacate, que ayudan a mantenerlas suaves y evitar la sequedad y las grietas. 

Además, una buena alimentación rica en vitaminas A y B, frutos secos y vegetales, fortalecerá tus uñas desde el interior.

Higiene y protección

Lava tus manos con frecuencia y mantén las uñas limpias, usando un cepillo suave para eliminar la suciedad bajo ellas. 

Seca bien las manos y uñas después de lavarlas para evitar la humedad, que puede favorecer la aparición de hongos. 

Cuando realices tareas domésticas o manipules productos de limpieza, usa guantes para proteger las uñas de químicos y golpes.

Corte y limado adecuado

Corta las uñas de forma recta y límalas en una sola dirección con una lima de cartón, nunca de metal, para evitar que se quiebren. 

Hazlo preferiblemente después de la ducha, cuando están más blandas. No muerdas las uñas ni las cutículas, ya que esto debilita y daña su estructura.

Preparación antes de esmaltar

Antes de pintar, asegúrate de que las uñas estén limpias, secas y libres de restos de aceites o cremas. 

Puedes pasar un algodón con quitaesmalte sin acetona para retirar cualquier residuo. Aplica siempre una base protectora antes del esmalte para evitar que se manchen y prolongar la duración del color.

Trucos para un esmalte duradero

  • Aplica capas finas de esmalte y deja secar bien entre cada una.
  • No olvides sellar la punta de la uña para evitar desconchones.
  • Finaliza con un top coat para proteger el color y reavivar el brillo; reaplica cada dos o tres días para mantener la manicura intacta.
  • Evita el contacto prolongado con agua caliente y no uses las uñas como herramientas.

Descanso y mantenimiento

Aunque puedes llevar las uñas siempre pintadas, es recomendable dejar que descansen de vez en cuando, especialmente si usas esmaltes permanentes, para hidratarlas y evitar que se debiliten. 

Si notas que alguna uña se estropea, lima el borde para evitar que se rompa más.

Siguiendo estos consejos, tus uñas estarán siempre cuidadas, fuertes y listas para lucir cualquier color de esmalte, logrando una manicura perfecta y duradera cada semana.

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