La necesidad de encontrar fórmulas eficaces y seguras para el cuidado de la piel hace que muchas personas se inclinen por la cosmética de tipo natural. Un alimento habitual sobresale por su capacidad para hidratar, calmar y tonificar, sin necesidad de otros productos químicos considerados complejos, el yogur; la riqueza de su contenido lo convierte en un alimento cotidiano para ser utilizado como un tratamiento de belleza capaz de integrarse en cualquier rutina de belleza.

El poder del alimento que transforma la piel

El yogur cuenta con ingredientes que refuerzan la apariencia de la piel. Como contiene ácido láctico, un alfa-hidroxiácido suave, bien tolerable y no agresivo, ayuda a eliminar las células muertas, a la vez que respeta la barrera cutánea. Esto da lugar a una piel más suave, hidratada, uniformada y visiblemente saludable.

La mezcla de yogur con la miel potencia esta acción para obtener un efecto renovador. La mezcla del yogur e ingredientes hidratantes ofrece una receta completamente recomendada para aquellas pieles sensibles o irritadas cuando se busca un tratamiento suave. La acción calmante de la mezcla se ve potenciada por aceites esenciales suaves, como el de caléndula, que también refuerzan el efecto protector de la mezcla cuando la piel necesita un poquito más de confort.

Un alimento que respeta la piel de la cara

El yogur actúa como regulador natural de la piel, ya que, aunque no incide de forma directa en el microbioma, contribuye a mantener el entorno, levemente ácido, favorable para las especies de bacterias beneficiosas. Esto es importante para restablecer la integridad de la barrera cutánea y la correcta hidratación.

El yogur, cuando se aplica en la piel del rostro o del cuerpo, ayuda a estabilizar situaciones de sequedad o irritación. Tras la exposición solar o después de la ducha, con agua caliente, el yogur proporciona efecto inmediato, y suaviza sin los aditivos de fórmulas sintéticas.

Cómo consumir el yogur

El yogur actúa en el organismo como un buen calmante natural y podemos usarlo para preparar exfoliantes caseros suaves. Una mezcla con arroz molido formará una pasta de textura exfoliante que limpia el cutis a la vez que lo nutre.

También se puede usar como una mascarilla que funciona en el cuero cabelludo previo al lavado. Suaviza la piel, añade y da hidratación, y disminuye la descamación. Unas gotas de aceite esencial de romero pueden complementar este tratamiento sencillo y eficaz, al aumentar la circulación y el crecimiento del cabello.

Rituales que cuidan zonas delicadas

El yogur natural sin aditivos químicos, puede resultar útil para aplicar de forma puntual y externa en zonas sensibles, ya que su afinidad con el pH de estas zonas sensibles, produce un efecto calmante inmediato; su capacidad hidratante también puede ayudar para calmar la sequedad o irritación producidas por factores ambientales.

Tipos de yogur recomendados

Existen ciertas combinaciones que destacan por su capacidad de actuación. Por ejemplo, el yogur con avena molida actúa suavemente exfoliando a la vez que va nutriendo la superficie cutánea. También, el efecto refrescante del yogur con pepino o el yogur con aloe vera tras la exposición solar, al igual que la acción altamente hidratante del yogur con miel.

También otros preparados, como las mascarillas equilibrantes con polvo de arroz, o los tratamientos para pies cansados con aceites esenciales que se adaptan muy bien a los tratamientos de noche, aseguran resultados visibles.

Elegir el yogur más adecuado para cada piel

Todas las variantes tienen su función; el yogur natural es liviano; el griego con su mayor densidad nutre las pieles secas; los vegetales proporcionan suavidad y no cuentan con la presencia del ácido láctico. Para un tratamiento completo el de origen animal, de producción ecológica, es el que ofrece la mayor biodisponibilidad.

La principal forma para sacar el mejor partido de este alimento consiste en prepararlo con la mayor higiene posible y consumirlo inmediatamente después de prepáralo. Tener entre cereales y agua, en pequeñas cantidades, utilizarlos en recipientes limpios, mantenerlos en frío durante un poco tiempo… cada una de las aplicaciones se desarrolla como una forma de cuidado intenso de la piel.