La cerveza es, junto con el vino, una de las bebidas alcohólicas con mayor consumo en todo el mundo, y para muchos develamos que, en su mayoría, forma parte de la rutina diaria. El sabor refrescante de la cerveza y su capacidad para relajar el cuerpo la convierten en la bebida perfecta para las reuniones sociales y algunos momentos de descanso. Sin embargo, el "sí, pero" que precede a la principal afirmación de esta pieza surge al verificar que su consumo frecuente en la rutina diaria puede tener algunos efectos positivos y otros negativos para la salud. Pero, ¿qué sucede realmente cuando bebes cerveza todos los días? Aquí te lo explicamos.

Los efectos de la cerveza en tu organismo

Impacto en el hígado y metabolismo

El hígado es el principal responsable del metabolismo del alcohol, por tanto, el ingerir cerveza de forma diaria, puede sobrecargarlo. El abuso del alcohol puede llevar a enfermedades hepáticas como la cirrosis y hepatitis alcohólica, y afectar hasta casi dejar inoperante a este órgano.

Además de lo anteriormente mencionado, la ingesta diaria de cerveza también tiene efectos sobre el metabolismo: al tratarse de una bebida que aporta calorías, la toma de cerveza de forma regular puede propiciar que se almacene grasa y no se pierda peso, en especial en la zona de la cintura.

Consecuencias en el sistema digestivo

Tomar cerveza a diario produce, de la misma manera, modificaciones en el sistema digestivo. El alcohol irrita el epitelio del estómago y puede provocar gastritis, úlceras y otras complicaciones intestinales. A su vez, el alcohol puede alterar la flora intestinal, poniendo en entredicho el número de sus bacterias beneficiosas que afectan la digestión.

Cerveza y salud cardiovascular: ¿beneficio o riesgo?

Efectos positivos en el corazón

Algunos estudios sugieren que el consumo moderado de cerveza podría beneficiar la salud cardiovascular gracias a los antioxidantes presentes en sus ingredientes. Estos compuestos pueden mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo de enfermedades del corazón.

Riesgos del consumo excesivo

No obstante, el consumo excesivo de cerveza puede actuar en una dirección opuesta. El consumo excesivo de cerveza se traduce en una ingesta descontrolada. Esto, a su vez, puede incrementarlo y debilitar el músculo cardíaco y la probabilidad de sufrir insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares.

Cerveza y bienestar mental

Impacto en la salud mental

El consumo crónico de alcohol puede repercutir en el estado de ánimo y el bienestar emocional. Definiendo la cerveza como consistente en una bebida alcohólica, la misma actúa como un depresor del sistema nervioso central que contribuirá a la aparición de dicha ansiedad y depresión.

Riesgo de dependencia

Consumir cerveza o cualquier tipo de bebida alcohólica a diario puede aumentar la tolerancia al alcohol y favorecer la adicción. De forma gradual, el organismo necesita consumir más cantidad de la bebida para poder disfrutar de los mismos efectos, lo que puede provocar que el individuo se vea abocado a un problema de dependencia que puede conllevar importantes consecuencias para la salud.

Si bien la cerveza puede proporcionar algunos beneficios al ser consumida de una forma moderada, la ingestión diaria de la misma podría tener consecuencias perjudiciales para la salud física y mental del individuo. Todo se reduce a un consumo moderado y a saber cuáles son los límites recomendados por expertos con el objetivo de evitar consecuencias problemáticas a largo plazo.

Beber cerveza puede resultar muy agradable, pero hacerlo de forma continua y a diario, puede suponer un riesgo elevado para tu salud. Así que vigila tu consumo y busca alternativas refrescantes que no supongan la ingesta de alcohol si quieres mantener un cuerpo fuerte y sano.