Mantener una alimentación saludable no es difícil, de hecho, solo hace falta realizar unos pequeños cambios en la dieta habitual para que puedas hacerlo. Uno de los cambios alimentarios más eficaces para conseguirlo es la inclusión de los superalimentos, los cuales son componentes de la dieta habitual que se caracterizan por su alto contenido en nutrientes, aportando principalmente vitaminas, minerales, antioxidantes y cualquier otro tipo de compuesto que sea importante para la salud.

Superalimentos y por qué deberías conocerlos

Los superalimentos se consideran ingredientes naturales de altísima densidad de nutrientes. No existe una definición científica oficial, pero sí ha habido estudios sobre muchos de ellos por sus beneficios concretos: tal es el caso con la quinoa, el aguacate, las bayas de goji o el aceite de oliva virgen extra en este sentido y cuyos compuestos bioactivos se relacionan con la prevención de enfermedades cardiovasculares, el sistema inmunológico o la regulación de los niveles de colesterol.

Según el European Food Information Council, no debemos depositar toda nuestra confianza en estos alimentos para cuidar la salud. En lugar de concentrarnos únicamente en unos pocos alimentos “estrella”, lo más adecuado sería ampliar la variedad de alimentos que nos aportan nutrientes dentro de una dieta equilibrada como la mediterránea.

Superalimentos populares que deberías tener en la despensa

Los superalimentos más recomendados incluyen:

  • Kale: rico en vitamina C, A, hierro y fibra.
  • Aguacate: fuente de ácidos grasos saludables y vitaminas.
  • Avena, que reduce el colesterol y regula el azúcar en sangre.
  • Té verde, antioxidante y diurético natural.
  • Quinoa, con proteína vegetal completa y sin gluten.

Estos alimentos no solo son saludables, sino que también resultan muy versátiles en la cocina.

Cómo incorporar los superalimentos a tu día a día

Un aspecto importante si hablamos de alimentación saludable es el de organizarla, planificarla. Para el desayuno, por ejemplo podrás preparar un 'bowl' de yogur natural con avena, bayas de goji y semillas de chía o, si lo prefieres caliente, unas tortitas de avena con plátano, una opción saciante y nutritiva.

En los almuerzos y las cenas, la quinoa puede tomar el lugar del arroz o de la pasta. Puedes realizar una ensalada de quinoa con aguacate, tomate y sardinas, o bien acompañarla con brócoli al vapor y salmón a la plancha. Si quieres darle un punto aún más especial, puedes utilizar AOVE con una infusion de hierbas.

Superalimentos en polvo o envasados

Son muchos los superalimentos que se pueden encontrar en versión polvo o en preparados instantáneos para mezclar en zumos o batidos (por ejemplo: espirulina, té matcha, açai), que son opciones que puedes emplear en smoothies o yogures sin problemas. Eso sí, que sean productos asegurados y de calidad, preferiblemente con el sello ecológico.

Beneficios de los superalimentos

Los antioxidantes, ácidos grasos omega 3, fibra y vitaminas que componen estos otros alimentos pueden ayudar a reducir la posibilidad de sufrir alguna enfermedad crónica como ser la diabetes tipo 2, la hipertensión o el colesterol alto. Además, potencian las defensas naturales del organismo, ayudándote a combatir los virus y las bacterias con más eficacia.

Mejora del bienestar físico y mental

Existen algunos superalimentos que pueden ayudar a la salud gracias a sus propiedades antiinflamatorias, como el jengibre o la cúrcuma, que se pueden usar para dormir mejor, mejorar la digestión o alivair los dolores articulares. Determinados ingredientes que componen el superalimento también ayudan a mejorar la concentración, como puede ser el caso del té verde o el matcha, o el uso de probióticos que contiene la kombucha, que ayuda a mejorar la salud multidimensional del intestino.

Incorpora superalimentos a tu dieta y no tendrás que cambiar por completo los hábitos alimentarios que te han llevado a esta situación. Puedes sumarlo a tus hábitos actuales de alimentación en pequeñas dosis diarias a modo de acto de amor hacia ti mismo, y siempre manteniendo una alimentación equilibrada para que puedas disfrutar de una salud robusta desde el interior.