En la actualidad, el café se ha convertido en una bebida que forma parte de la rutina del día a día. Para muchos es la mejor forma de activarse por la mañana, o también puede acompañar las sobremesas e, incluso, para alargar la duración de las jornadas de trabajo. A pesar de ello, más allá de esa función como estimulante, la ciencia también nos señala un beneficio adicional: puede llegar a ser un aliado natural en la quema de grasa. Por descontado, no se trata de tomar café en todo momento, hay que tener en cuenta cómo y cuándo se toma.
Café y quemar grasa
Un estudio de la Universidad de Granada afirmaba que la cafeína aumenta el metabolismo y favorece la oxidación de grasas. La investigación ha puesto de manifiesto que consumir café de forma habitual a dosis que rondan los 3 mg por kilogramo de peso corporal —es decir, lo que podría equivaler a tener una taza bien cargada de café— justo antes de la práctica de un ejercicio aeróbico favorece la quema de grasas durante la práctica. Este aspecto corrobora la hipótesis de que el café no solo nos permite estar más despiertos, sino que podría también hacer más eficientes los resultados logrados al hacer ejercicio.
El momento más oportuno para tomar café
La investigación comparó el efecto de la cafeína a diferentes horas. Los resultados han mostrado que la ingesta previa a la práctica del ejercicio vespertino hace que la capacidad del cuerpo para emplear las grasas como fuente de energía aumente todavía más, siempre que se realicen horas de ayuno. Ello quiere decir que no sólo importa la cantidad de café que se consuma, sino que también importa el horario al que se realiza esta ingesta que se incorpora en la rutina cotidiana.
Cómo tomar café para adelgazar
Para que la cafeína tenga un impacto más saludable y efectivo, los especialistas aconsejan tomarlo sólo, ya con azúcar ni con leche. No se aconseja el consumo frecuente de bebidas con cafeína, pues suelen tener azúcares en exceso y los niveles de cafeína suelen ser más altos de los aconsejados.
La cantidad correcta de cafeína
Hasta 400 mg al día de cafeína se considera seguro en adultos sanos y ello siempre que no existan condiciones médicas previas, ya que sobrepasar esa cantidad puede dar lugar a insomnio, dependencia o problemas cardiovasculares. Con una lata de bebida energética, la cantidad de cafeína puede ser el doble que la de una taza de café pequeña, así que el café natural será la alternativa más equilibrada para las personas que quieran perder grasa y no comprometer su salud.
Café, ejercicio y cuidados a tener en cuenta
No todas las personas pueden sacar provecho del café como quemagrasas. Niños, adolescentes, mujeres embarazadas o lactando, hipertensos o con problemas para dormir, las personas que poseen afecciones cardiovasculares no deberían tomar café. La ingesta elevada de cafeína también está contraindicada.
Lo que no se debe hacer con el café
La combinación de café y alcohol o el abuso de la cafeína antes de hacer deporte no es recomendable, ya que bajo ciertas circunstancias la cafeína puede reducir el flujo sanguíneo al corazón durante la práctica de ejercicio, y tras el esfuerzo intenso, será más saludable hidratarse con agua que recurrir a sus bebidas estimulantes. El café es el complemento estratégico para la vida activa y equilibrada, no el sustitutivo.
El café, si se toma de forma responsable y en el momento adecuado, puede convertirse en un aliado natural para las personas que desean perder grasa. Una taza de café antes de empezar no solo es una fuente de energía, sino que actúa como disparador de los mecanismos metabólicos que permiten transformar la grasa en combustible.
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